Proyecto Gran Isis.

Por Dr. Victor Capuchio.

Perito criminalista especializado en fotografía forense.


Durante los años 2001 y 2002, un grupo de científicos de diversas especialidades realizó una serie de exámenes a la única momia egipcia existente en Montevideo. El autor del presente proyecto, él cual está a cargo de la Comisión Audiovisual de la Sociedad de Estudios de Historia Antigua, consideró oportuno la documentación de los estudios realizados sobre Aset Ueret, y solicitó a la Comisión Directiva de dicha Sociedad la autorización y apoyo para su realización.

Cumplida y aprobada esta etapa, la importancia de la tarea encomendada a partir de ese momento tuvo como paso inmediato ampliar y asegurar los medios y métodos audiovisuales a utilizar.

Gracias al apoyo de las autoridades del Liceo Francés de Montevideo, miembros de la SEHA y allegados a mi persona, se conformó un equipo para la realización del documental audiovisual: “Proyecto Gran Isis”.

El objetivo principal fue crear un documento gráfico sobre el estudio de una pieza arqueológica única en nuestro país, siendo la primera vez que un equipo multidisciplinario de diferentes instituciones oficiales y no gubernamentales estudiaba una pieza de esta naturaleza.

Sorpresa la nuestra cuando los primeros resultados de los estudios fueron expuestos a la luz pública en un ciclo de conferencias realizado en la Intendencia Municipal de Montevideo durante el año 2002.

Algunos resultados confirmaban teorías anteriores, otros precisaban fechas de la vida de Aset Ueret.

Los estudios odontológicos dieron como resultado hallazgos inéditos sobre los ritos funerarios en el Antiguo Egipto, y finalmente el arte y la tecnología se unieron para reconstruir el rostro de nuestra momia.

 

Imagen 1 – Victor Capuchio y Alan Croz en los preparativos para registrar el retiro del ataúd del lugar donde se expone.

 

A nivel cultural nuestro registro gráfico se convirtió en un elemento de posibilidades insospechadas. Por este motivo a principios del año 2003 el equipo de la producción audiovisual decidió cambiar su estrategia. La calidad y contenido del material existente era suficiente para considerar un programa documental de aproximadamente noventa minutos de duración.

A la documentación del trabajo de los científicos se le sumó la tarea de investigación de la vida del Ing. Luis Viglione (quien trajo al Uruguay la momia), la del Dr. Carlos Berg (ex director del museo de Historia Natural que le retiró los vendajes a la momia para exhibirla como la vemos hoy día), los primeros estudios realizados por el Prof. J.J. Castillos y el estado actual de la momia junto a los métodos de conservación a cargo del Coordinador del Museo de Historia del Arte, Sr. Gustavo Ferrari.

Además se consideró relevante la opinión y el testimonio de egiptólogos internacionales para ratificar los hallazgos de nuestros científicos. Es así que conocimos a los Egiptólogos Francisco J. Martín Valentín y Teresa Bedman del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid y que muy gentilmente nos invitaron a presentar estos estudios en la Biblioteca Regional de Madrid. También pudimos entrevistar a la Dra. Hannelore Kischkewitz, Subdirectora del Museum und Papyrussammlung de Berlin y El Dr. Zahi Hawass, Director de Antigüedades de Egipto.

Imagen 2 – Conferencia del Proyecto Gran Isis en la Biblioteca Regional de Madrid el 29 de julio de 2004.  De izquierda a derecha: P.C. Victor Capuchio, Dra. Susana Sena y Dr. Francisco Martín Valentín.

 

UN POCO DE HISTORIA

En el siglo V antes de nuestra era aproximadamente, el sistro de una joven sacerdotisa del culto al Dios Min en la ciudad de Akhmin en el Antiguo Egipto, callaba su música. La muerte la sorprendía muy tempranamente y dejaba su cuerpo en este mundo para ir a otra vida. Seguramente el dios Osiris, Dios supremo del mundo de los muertos, la esperaba para formar parte de la eternidad.

Los sacerdotes del templo con ceremonias y probablemente con profunda congoja momificaron su cuerpo para que el mismo fuera tan eterno como su espíritu.

Alguien saqueó su tumba mucho tiempo después, tal vez porque su presencia delataba su humilde condición, su cuerpo no fue profanado o simplemente destruido con el objetivo de robar sus amuletos o joyas porque simplemente, no las tenía.

Desde entonces esperó a que fuera vendida en el mercado de antigüedades del Boulaq en El Cairo como un objeto más, como un souvenir exótico de una tierra lejana. Algún viajero de occidente seguramente la iba adquirir como recuerdo de esos rincones olvidados del mundo.

A finales del siglo XIX, el Ingeniero uruguayo Luis Viglione visitaba Egipto recomendado por su amigo el Dr. Dardo Rocha (conocido por ser uno de los fundadores de la ciudad de la Plata en Argentina) quien ya había visitado Egipto y había traído de allí tres momias que hoy se exhiben en el Museo de Historia Natural de La Plata. Viglione adquiere dos momias y algunas otras piezas más vinculadas a la cultura del Antiguo Egipto.  Una de éstas momias en muy buen estado de conservación, junto con su máscara funeraria y el ataúd fue donada al Museo de Historia Natural de Montevideo.

 

  Imagen 3 – Una de las pocas imágenes que tenemos del Ing. Luis Viglione.

 

2400 años después de la muerte de Aset Ueret (o Gran Isis) un grupo de científicos han realizado una serie de estudios para que podamos “escuchar nuevamente su sistro con su música tan particular”, muy lejos de su hogar, y que nos cuente como fueron sus últimos días en el mundo de los vivos.

En el año 1890, el Director del museo de Historia Natural de Montevideo, el Dr. Carlos Berg, con el fin de exponer la momia al público y con el objetivo de que tuviera una presentación más didáctica, le practicó un corte longitudinal a lo largo de todo su cuerpo dejando en exposición su lado izquierdo y la totalidad de la cabeza. A pesar de lo poco ortodoxo del método, debemos reconocer que lo realizó en una forma impecable que no dañó el cuerpo de Aset Ueret y hoy día es la única momia egipcia en el mundo que se exhibe preparada de esta forma.

Imagen 4 – Dr. Carlos Berg

 

A principios del siglo XX el Egiptólogo alemán Adolf Erman autor de varias publicaciones incluyendo diccionarios de la gramática del Antiguo Egipto, realiza las primeras traducciones de los textos del ataúd, identificando que se trataba de partes de los llamados Textos de las Pirámides y del Libro de los Muertos.

Por las décadas de los 60’ y 70’ es cuando se realizan los primeros estudios científicos. Se le realizaron las primeras radiografías por parte de los Dres. Juan Carlos Pecantet y Ernesto Silva García.; se tradujeron por completo los textos del ataúd por parte del Prof. Juan José Castillos, se promovió un estudio de los pigmentos que formaban parte de las pinturas del ataúd, y se llegó una primera aproximación de la madera utilizada y del tipo de tela con la que estaban hechos los vendajes.

El 19 de agosto de 2000 sucede un hecho relevante en la vida de Aset Ueret. La momia comienza un nuevo peregrinaje desde su ubicación en el Museo de Historia Natural hacia el Museo de Historia del Arte de la Intendencia Municipal de Montevideo, ubicado a unos 1000 metros aproximadamente.

En una ceremonia y acontecimiento poco común en la ciudad, el ataúd con el cuerpo es trasladado a pie por los responsables del museo receptor, garantizando de esta forma la seguridad e integridad de nuestra sacerdotisa.

Aquí comienza una nueva etapa para Aset Ueret. Su nuevo lugar de reposo nos permite contemplar a su lado la colección de arte egipcia más importante de esta civilización en Uruguay.

Previo a su descanso, el Coordinador del MuHAr, el Sr. Gustavo Ferrari, solicita un estudio de tipo bacteriológico al Laboratorio Beltrán-Zunino para conocer su estado de conservación o la posible contaminación con elementos dañinos para Aset Ueret.

Imagen 5 – Sala Egipcia del Museo de Historia del Arte

Fue el primer paso para la serie de estudios que se realizaron posteriormente.

El Museo, actuando en conjunto con la Sociedad de Estudios de Historia Antigua (SEHA), la Universidad de la República, la Comisión Nacional de Arqueología, Proyecto Sothis y el laboratorio Beltrán Zunino ya mencionado, se propusieron los siguientes estudios: clínicos, radiológicos, antropométricos, odontológicos, datación de radiocarbono, identificación de la madera del ataúd, nueva traducción de los jeroglíficos y reconstrucción facial de la momia, utilizando las últimas técnicas forenses.

 

ESTUDIOS DE JEROGLÍFICOS

La propiedad del féretro por parte de Aset Ueret está fuera de dudas por cuanto es reiteradamente atestiguado en los textos jeroglíficos que se encuentran en la tapa del mismo Sin embargo existe una particularidad en la 1º columna del texto central que mueven a pensar que dicho ataúd o bien fue reutilizado ya en la antigüedad o constituyó –más probablemente- una donación a la susodicha por parte de un sacerdote llamado Nespamai.

Desde el punto de vista estilístico, cronológico y procedencia ambos conjuntos funerarios son más o menos contemporáneos en época y lugar. (ambos provienen de la necrópolis de Akhmin –aunque  de excavaciones con escasa o nula supervisión oficial realizadas durante la década de los 80 del siglo XIX- y están datados hacia el fin de la Baja Época, fines siglo V - siglo IV a.C.).

 

El texto en cuestión refiere:

“Palabras dichas por Osiris  e Isis la Grande: brindamos protección al sacerdote sema Nespamai, nacido de la señora de la casa Inkenmenu...”

Notemos que en este caso Nespamai no lleva el epíteto “justificado”, lo que significa que aún vivía cuando la inscripción fue hecha.

La siguiente imagen corresponde a los textos centrales del féretro exterior del sacerdote Sema Nespamai alojado en el Museo de Berlín, inv. Nr. 31213 (=12/66).

Infortunadamente la foto muestra sólo diagonalmente la 1º columna, donde figura la invocación inicial del texto con la información precisa del título, nombre y filiación del personaje enterrado en dicho féretro. Pero aún así es posible la lectura:

“Palabras dichas por el Osiris, sacerdote sema, Nespamai, justificado, hijo de….” Por haber tenido la oportunidad de ver dicha columna completa en otra fotografía, que de momento no tengo, el texto continúa: “... el difunto Neshor, justificado”.

Este texto, con la referencia a título y nombre de dicho sacerdote, se repite en forma parecida en la columna 5. 7 y 8, mientras en la columna 9 se agrega el nombre (al parecer intencionalmente borrado) de una tañedora del sistro que bien puede ser la Inkenmenu citada en nuestro féretro del MuHAr.

Imagen 6 (derecha)– Ataúd interior de Nespamai.

 

Columna nº 5 del texto central del féretro de Nespamai.

“En su cielo que es grande, protege  bajo su miembro al noble, el Osiris sema Nespamai, justificado. Ha ido Ra bajo su Ka...”

Es de rigor señalar aquí la coincidencia del título y nombre de este sacerdote con el que figura en el féretro de Aset Ueret.

Esto, por sí solo, no es prueba contundente de que se trate del mismo personaje, puesto que el título sema (en gr. Stolistis – el que viste a la imagen del dios en el Templo) si bien señala que forma parte del clero superior, lo habrían de llevar varios sacerdotes al mismo tiempo debido a que solían turnarse en las funciones rituales, mientras que el nombre Nespamai sería relativamente frecuente en esta época. Lo que resultaría definitorio es averiguar la filiación exacta de este personaje, que en su féretro de Berlín se dice que es hijo de Neshor (su padre), mientras que del Nespamai que figura sobre el féretro de Aset Ueret, se dice que es “nacido de Inkenmenu, (su madre). De todas formas la coincidencia de título y nombre propio hace presuponer de que se trate del mismo personaje.

 Si bien el acceso a los templos como sacerdotes estaba abierto teóricamente a todos, en la práctica sólo las clases superiores ostentaban dichos cargos, en particular en esta época, donde a menudo tales cargos eran comprados y/o transmitidos por herencia. Igualmente las sacerdotisas y el clero inferior en general, solían provenir de familias nobles, especialmente de aquellas ya vinculadas a los templos. Sobre esta premisa es deducible que Aset Ueret provenía de una de estas familias nobles, seguramente familia vinculada por generaciones a los cargos sacerdotales de este templo en particular.

 

Las similitudes estilísticas de ambos féretros, los de Nespamai (son dos) y el de Aset Ueret, su contemporaneidad y misma procedencia (tal vez de la misma tumba familiar) hacen por sí mismo de extremo interés estudios más detallados sobre los textos de Nespamai, copias de los cuales, estamos por recibir de manos de la producción del documental y de esta manera esclarecer si existe o no una conexión directa con nuestra Aset Ueret.

Lamentablemente en la investigación del documental audiovisual, nos enteramos que la momia que se encuentra en el interior del ataúd no pertenece a Nespamai, por lo que fue descartado la posibilidad de un estudio de ADN, tanto de aquel Nespamai como de nuestra Aset Ueret. Tenemos entendido que no se han publicado informes de investigaciones sobre aquel Nespamai, al menos hasta el momento, y sería del mayor interés que especialistas dedicaran algo de su tiempo a profundizar en el conocimiento de dicho conjunto.

Finalmente recordemos que el conjunto funerario de Aset Ueret es, sin duda, la pieza arqueológica del Egipto antiguo más importante que existe en Uruguay, y todo esfuerzo dirigido a profundizar en el conocimiento del mismo y de su entorno en la antigüedad, es de primordial interés.

 

EXAMEN CLÍNICO.

A la observación nuestra momia se presenta con un cuerpo en buen estado de conservación, pequeño, grácil, de 1.48 m de estatura.

Aparecen bien conservados los remanentes de tejidos blandos del rostro, así como los pabellones auriculares, también nariz y labios.

Se pueden observar algunas pestañas en el ojo derecho. En el resto del cuerpo no presenta vello ninguno, ni siquiera cabellos. Se supone que ello sería debido a un requisito dentro de la clase sacerdotal.

La cavidad oral entreabierta permite ver el tercio anterior de la lengua. También se pueden observar las piezas dentarias antero-superiores, tres de las cuales presentan falta de integridad coronaria (la corona es la parte visible del diente en la cavidad bucal).

Imagen 7 – Aset Ueret en el Museo de Historia del Arte.

 

El examen clínico completo de la cavidad oral es imposible, ya que al estar la boca semi-cerrada, el acceso a las regiones posteriores fue vedado por las autoridades del museo para preservar la integridad de la pieza. En el tórax se visualiza la glándula mamaria izquierda.

Los brazos extendidos concluyen en las manos, que juntas se superponen en la zona genital, la derecha extendida, la izquierda semi–cerrada.

Nos inclinamos a pensar que la momificación en ésta posición se realizaba tanto en las personas vinculadas a los servicios del templo como también en las personas pertenecientes a la clase social alta egipcia.

La gracilidad de los huesos y las características anatómicas corroborarían el sexo de la momia como femenino.

Tanto en las manos como en los pies se aprecia que algunos de sus dedos conservan aún las uñas.

Imagen 8 – Aset Ueret y su lateral izquierdo descubierto de vendas.

 

 

ESTUDIOS ODONTOLOGICOS

Los estudios odontológicos realizados tuvieron los siguientes objetivos:

1.      Determinación de la edad en el momento de su deceso.

El determinar su edad dentaria y su edad ósea, nos permitió acercarnos a su edad civil con un gran margen de seguridad.

2.      Determinar una posible causa de fallecimiento dentro de nuestra área de estudio.

3.      Actualizar, complementar y ampliar la información desde un punto de vista estrictamente odontológico.

4.      Verificar y evaluar el estado de salud o enfermedad de los tejidos cráneo-faciales incluyendo la zona bucal (probables disgnacias, caries, paradenciopatías, abscesos, traumatismos.

5.      Especular y teorizar sobre el tipo de alimentación, higiene dentaria y hábitos estéticos y culturales.

6.      Efectuar el análisis cefalométrico de la morfología cráneo facial y comparar las medidas cefalométricas así obtenidas con valores actuales aceptados.

 

La dentición está completa y exclusivamente formada por dientes permanentes. Esto significa que es una dentición adulta, dentro de la que resaltan los molares de juicio o terceros molares. No se constatan radiológicamente la presencia de caries ni abscesos.

No se pudo determinar una causa de fallecimiento dentro de nuestra área de estudio.

Se nota un severo desgaste de la estructura del esmalte en el borde incisal y las caras oclusales. A esto debemos agregar una sutil reabsorción del hueso paradencial interdentario.

Los factores etiológicos serían una mala higiene o falta de ella, así como una dieta inadecuada.                                                                                

Imagen 9 – El Dr. Domínguez y la Dra. Sena tomando las radiografías de boca.

Los egipcios consumían en su dieta diaria una gran cantidad de pan. Los granos de trigo se molían en piedras muy bastas, por lo que la harina utilizada en su confección contenía partículas de dichas piedras (minerales silíceos). Esto podría ser causa del desgaste pronunciado que presentan los dientes. Muchas veces el mismo desgaste ocasionaba la exposición de zonas vitales de las piezas dentarias, con la consiguiente inflamación, y los procesos infecciosos que llevan a estadios patológicos, como por ejemplo abscesos.

Imagen 10 – Detalle de la boca de Aset Ueret.

Particularmente en los dientes antero-superiores 11-21-22, se constatan  trazos de fracturas de aspecto bien definido en forma de V invertida, que si bien expone la pulpa dentaria no evidencian signos de patología periapical (zona formada por el hueso que rodea el ápice radicular)

Esta constatación podría significar que esas fracturas fueron hechas durante las maniobras de descerebración, o posiblemente rituales luego de la muerte. Sorprende la forma del desgaste, como figuras geométricas triangulares equiláteras.

La pregunta que surge es: ¿ porqué, cómo y para qué se realizaron estos desgastes? .

Lo que se podría llegar a afirmar es que si fueron realizados en vida de esta persona, deberían aparecer secuelas en las regiones peri-dentarias, como respuesta a la agresión que significa este tallado de las piezas dentarias. No podemos olvidar la sensibilidad y dolor que su realización produciría en esta persona durante el acto en sí mismo y en los tiempos posteriores, donde cualquier estímulo normal produciría un terrible sufrimiento.

El espacio correspondiente al ligamento periodontal, que son las fibras colágenas que unen el diente al hueso, mantienen las dimensiones normales en todas las piezas estudiadas ( 0.5 micras).

Si hubiera algún tipo de patología el espacio periodontal aparecería aumentado, elemento que se descarta en los exámenes radiológicos efectuados en la momia. El esmalte dentario (tejido que recubre la corona dentaria) posee una estructura cristalina, de una gran dureza y rigidez.

Presumimos que estos desgastes fueron realizados con instrumentos cortantes, tipo cinceles que clivarían el esmalte dándole esa forma. Para realizar este mismo desgaste hoy utilizamos instrumentos rotatorios de alta velocidad con variedades de piedras y discos de diamante.

¿Ritual o no?. De todos modos habiendo estudiado profesionalmente el caso, y, luego de haber consultado fuentes especializadas internacionales, concluimos que estamos ante un hallazgo inédito, nunca antes descrito en una momia egipcia de la misma época.  

 

EXAMENES RADIOLOGICOS

Se efectuaron radiografías de cráneo y cara lateral y frontal. También se hicieron tomas intra-orales de los dientes antero superiores, los únicos accesibles a la colocación de las placas radiográficas.

Fueron estudiados además hombro izquierdo, carpo de mano izquierda (la única mano accesible directamente), cadera izquierda (articulación coxo-femoral), rodilla izquierda, pies, y pelvis (con la superposición de las manos sobre la sínfisis pubiana).

A modo de ejemplo y resumen describiremos únicamente la radiografía lateral de cráneo:

Sobre el reborde posterior e inferior del hueso occipital se puede apreciar una zona radio-opaca, lo que significa que allí se han acumulado las sales minerales del natrón, utilizado durante las maniobras de la momificación.  Al evaporarse el agua con el tiempo, las sales quedaron depositadas allí, dando esta imagen radiológica.

Podemos observar como la apófisis nasal del frontal articula con los huesos propios de la nariz.

A la observación con aumento se puede constatar la fractura de la espina nasal anterior probablemente producida durante las maniobras de descerebración. A nivel del tercio medio facial se puede ver claramente los restos del cartílago nasal. Por debajo vemos las imágenes de los restos de los labios superior e inferior.

Imagen 11 – Vista lateral del craneo de Aset Ueret.

En esta preparación es notable la visualización del hueso hioides, con su cuerpo, astas mayores, menores, sus conexiones musculares y ligamentosas, con el maxilar inferior en la zona anterior y con la columna cervical en su zona posterior. Es de hacer notar que normalmente en un paciente vivo estas estructuras musculares y ligamentosas no aparecen radiológicamente. Lo anteriormente descrito, se debería al proceso de momificación, en el cual los tejidos blandos quedan impregnados con las sales de natrón utilizadas.

Se evidencia en la imagen el tamaño y la dirección de los diferentes haces musculares y ligamentosos.          

 

ESTUDIOS CEFALOMETRICOS.

Las mediciones craneales que realiza la Antropología se conocen como Antropometría cráneo-facial. Esta es la precursora de la Cefalometría, procedimiento por el cual por medio de una radiografía de cráneo lateral o frontal, se realizan mediciones lineales y angulares.

Hacemos la valoración e interrelación de las estructuras cráneo-faciales comparándolas a los patrones considerados como normales actualmente.

Para ayudar a la interpretación de las relaciones cráneo-faciales, se utilizan los cefalogramas, los que de acuerdo a los diferentes autores desarrollan puntos de valoración a través de los cuales se pueden realizar mediciones.

Imagen 12 – La Dra. Sena trabajando con software de cefalometría.

 

La cefalometría aplicada a la Odontología tiene características particulares: utiliza referencias óseas, dentarias y de tejidos blandos. Estas referencias son evaluadas de acuerdo a la edad y al sexo, y nos aportan valores lineales y angulares y los interrelaciona. Según el cefalograma utilizado obtendremos diferentes protocolos, y como resultado de estos valores concluiremos el biotipo del paciente en estudio.

Los humanos se agrupan en tres biotipos: dolico, braqui, y mesocefálico, y tenemos casos cuyos valores aún perteneciente a un biotipo, transitan hacia el otro.

Desde el punto de vista cráneo-facial las valoraciones cefalométricas ubican a Aset Ueret dentro del biotipo dólico facial. El apoyo para nuestro diagnóstico cefalométrico fueron los estudios de Ricketts (32 factores) y Bjork-Jarabak. Ambos estudios se complementan entre sí y corroboran el diagnóstico.

Por un programa de resolución computarizada cefalométrica fue posible la visualización objetiva de un posible tratamiento ortodóncico-quirúrgico (VTO). Se efectuó así el cierre de las arcadas dentarias con sus respectivas basales, logrando lo que podría haber sido el aspecto real cráneo facial de Aset Ueret en vida y sus medidas antropométricas lineales y angulares con mínimas posibilidades de error.

 

LA RECONSTRUCCIÓN FORENSE DEL CRÁNEO

(Extracto del trabajo publicado en Internet por el Sr. Dardo Quintana coordinador del Proyecto Sothis)

Se realizaron registros gráficos del cráneo de Aset Ueret y ya en el taller, se modelará en cerámica el busto actual de la momia. Se fotografiará de frente y perfil. Se determinarán los puntos de profundidad de los tejidos blandos faciales (en nuestro estudio se utilizarán los puntos según el “Protocolo de Manchester”, versión extensa: 26 de ellos faciales, completando los 66 con los que cubren la totalidad del cráneo).La profundidad de dichos puntos vendrá dada de medidas promediales de las tablas comparadas de los estudios de Rhine y Campbell, de Phillips y Smuts, de Suzuki y sin olvidar los estudios realizados a finales de los años treinta por el antropólogo ruso Michael Gerassimov. Además teniendo siempre presente los datos antropométricos del somatotipo predominante en la zona geográfica, época y medidas craneales del sujeto objeto de este estudio. Por supuesto, todo bajo la supervisión y control del personal especializado en fisiología muscular humana y antropología del proyecto. Una vez hecho esto, se podría reconstruir el rostro de dos maneras:

Una “rellenando” el espacio entre puntos de profundidad, logrando un resultado rápido pero poco didáctico, la otra recreando los músculos profundos y superficiales, tales como temporal, frontal, occipital, macetero, buccinador, orbicular de la boca, mental, depresor del labio inferior, depresor del ángulo de la boca, elevador del labio superior, elevador del ángulo de la boca, cigomático mayor y menor y orbicular del ojo. Se deben recrear, asimismo, los tendones y tejido adiposo. Para esto, debemos basarnos en los ya nombrados puntos de profundidad y teniendo en cuenta el origen e inserción de los músculos de acuerdo a las señales de los “puntos de anclaje” o “cicatrices musculares” (donde los músculos se adhieren al hueso) visibles en todo cráneo.

Imagen 13 – Dardo quintana dando los toques finales a la reconstrucción facial de Aset Ueret.

Este método es sin duda el más trabajoso, pero el desarrollo paso a paso (siempre que se registre de esta manera) brinda una mayor enseñanza tanto para los realizadores como para los posibles futuros espectadores.

Restaurar el tejido epidérmico del rostro de la momia de acuerdo a su raza, clima predominante y medidas de las facciones aún presentes en la misma, aprovechando su excelente estado de conservación (Los párpados se encuentran intactos – aún con diez pestañas uno de ellos -, se podría tomar la medida de la boca como las reales en vida, y otro tanto con la nariz y la oreja izquierda.), con aerógrafo y óleos diluidos. Finalmente se recrearon los ojos con resina plástica.  

 

LA IDENTIFICACIÓN DE LA ESPECIE VEGETAL

Con el propósito de identificar la especie vegetal cuya madera fue utilizada en la construcción del sarcófago de la momia Aset Ueret, se llevaron a cabo estudios de las características anatómicas macro y microscópicas de una muestra del material leñoso.

La identificación de muestras leñosas (maderas) es posible a través del estudio de sus características anatómicas, características que no han variado a lo largo del Cuaternario (últimos 2 millones de años).

Para el relevamiento de los caracteres anatómicos, se efectuaron cortes de los tres planos del leño (Transversal, Longitudinal tangencial y Longitudinal radial) que fueron subsecuentemente procesados y observados en lupa binocular y microscopio óptico. A partir de la observación, se relevaron las principales características (cuantitativas y cualitativas) de la estructura microscópica de la muestra para su posterior análisis e identificación.

Imagen 14 – Laura del Puerto con la base de datos de especies vegetales.

El conjunto de datos relevados fue contrastado en bases de datos globales sobre especies leñosas, permitiendo la identificación de la muestra como Ficus sycomorus (Moraceae).

Esta especie, conocida con el nombre de "Sicómoro" o "Sicomore" es nativa del África tropical, donde crece sobre suelos arenosos ricos y  bien drenados. Diferentes investigaciones sobre objetos egipcios en madera, han reportado la utilización de esta especie como una de las principales materias primas.

 

EXÁMENES BACTERIOLÓGICOS

El trabajo realizado por Beltrán - Zunino consistió en determinar si ciertas anomalías detectadas en la madera, vendajes y cuerpo de la momia correspondían a alteraciones de naturaleza biológica, es decir, si eran consecuencia de deterioro microbiano. Para ello, se utilizó como metodología de estudio la observación directa de las zonas afectadas y la extracción de muestras tanto para su observación al microscopio como para la realización de cultivos específicos con el fin de recuperar los microorganismos que pudieran encontrarse presentes.

Las muestras para estudio microscópico se extrajeron, según el tipo de zona afectada, por raspado con bisturí (madera del sarcófago), arrastre por hisopado y extracción por adherencia en cinta adhesiva (vendajes y cuerpo) teniendo especial cuidado de no ocasionar daños o favorecer condiciones que pudieran ser perjudiciales para la conservación de la momia.

Imagen 15 – La Dra. Zunino realizando una extracción de muestra por isopado del rostro de Aset Ueret.

Las muestras al ser sometidas a cultivos se extrajeron por raspado e hisopado. Los medios de cultivo y condiciones de incubación se seleccionaron de manera de permitir la multiplicación a niveles detectables de un número amplio de microorganismos, particularmente, bacterias y hongos.

Los resultados de las observaciones realizadas y los cultivos correspondientes permitieron afirmar que las manchas detectadas corresponden a sustancias químicas de naturaleza cristalina y que la momia, por tanto, no se encuentra en proceso de deterioro biológico.

LA DATACIÓN POR RADIOCARBONO

 El Carbono-14 es la técnica de datación más extensamente utilizada en arqueología. En Uruguay existe un laboratorio que desarrolla esta técnica, que se creó y funciona como un proyecto conjunto entre el Ministerio de Educación y Cultura y la Facultad de Química de la Universidad de la República.

A través del Carbono-14 se puede determinar la edad de los objetos que poseen carbono en su composición. También en ciertas circunstancias, el Carbono-14 permite corroborar la autenticidad de piezas y conjuntos arqueológicos. Ambas alternativas se plantearon como objetivos frente a los restos de la sacerdotisa Aset Ueret. Por una parte se intentó determinar la antigüedad del conjunto arqueológico, por otra, comparando la edad de ambos elementos que lo constituyen, cuerpo y sarcófago, se ensayó determinar si eran o no contemporáneos.

Imagen 16 – El Lic.Bracco nos explica el proceso de radiocarbono en la Facultad de Química.

Para alcanzar estos objetivos se dataron cuatro muestras: dos fragmentos de madera procedentes del ataúd y dos trozos de tejido procedentes de los vendajes que cubren el cuerpo. Observando la integridad de la pieza museística ambos pares de muestras fueron tomadas de sectores no visibles.

Los datos resultantes permitieron establecer que el sarcófago y el cuerpo son contemporáneos. Si la antigüedad del cuerpo y la antigüedad del sarcófago hubieren sido diferentes no se podría sostener que ambos elementos conformaran una unidad original. Las mismas edades, por más que no es una prueba concluyente, permiten sustentar la autenticidad del conjunto.

Además las dataciones confirmaron y precisaron la cronología inferida a partir de las inscripciones que presenta el sarcófago. Estos estudios asignaban a la momia a un período tardío, entre el año 664 y 343 antes de nuestra Era. Los fechados Carbono-14 ubican la momificación de Aset Weret entre el año 464 y 430 aC.

 

LA INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

Luego de las diferentes investigaciones científicas, fue una meta del equipo audiovisual lograr el testimonio de los egiptólogos Francisco Martín Valentín, Teresa Bedman, Hannelore Kischkewitz, Subdirectora del Museum und Papyrussammlung de Berlin y El Dr. Zahi Hawass, Director del Supremo Consejo de Antigüedades de Egipto.

Las autoridades del museo de Berlín accedieron  a nuestra petición de documentar fotográficamente y en video los dos ataúdes de Nespamai. Lo que estaba por fuera de nuestras expectativas fue la invalorable colaboración  de la Dra. Kischkewitz, en confiarnos una muestra de madera del ataúd  para ser estudiada en nuestra cátedra de radiocarbono de la Facultad de Química y comparar los resultados con los del ataúd de Aset Ueret.

En las afueras de la ciudad de Sohag, se encuentran los restos de la antigua ciudad de Akhmin y el templo de Min, donde Aset Ueret desarrollaba sus funciones.  La segunda meta fijada por el equipo fue lograr imágenes del antiguo templo y la entrevista en El Cairo al Dr. Zahi Hawass.  En el momento de escribir este informe podemos decir con mucho orgullo que también se logró este objetivo.

Francisco Martín, Teresa Bedman y Victor Capuchio

Finalmente, el destino nos preparó una sorpresa más. El tercer objetivo fue Madrid, donde nos esperaban los egiptólogos Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman.  Aparte de conocer a los profesionales, tuvimos el agrado y el placer de conocerlos personalmente y compartir cuatro memorables días. Entrevistamos además al Arquitecto Juan Martín Rojo, miembro del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto e integrante del proyecto Sen-en-Mut; presentamos nuestro trabajo en la ciudad de Madrid y por sobre todas las cosas, hicimos nuevos amigos.

Gracias Francisco y Teresa.                                                                                             

 

 EL EQUIPO DE CIENTÍFICOS

Coordinador General:         Sr. GUSTAVO FERRARI
Exámenes Radiológicos:     DR. RUBÉN DOMÍNGUEZ
Exámenes Odontológicos:  Dra. SUSANA SENA , Dr. RUBÉN DOMÍNGUEZ

Exámenes Antropométricos:

Dra. SUSANA SENA
Exámenes Bacteriológicos: Q.F. LUCIA BELTRAN , Q.F. LUCIA ZUNINO
Datación Radiocárbonica:  Lic. ROBERTO BRACCO, Q.F. CRISTINA URES
Identificación de la madera:  Sr. HUGO INDA, Sra. LAURA DEL PUERTO
Traducción de Jeroglíficos:  Prof. JUAN J. CASTILLOS, Sr. CARLOS ZANOLA, Sra. LORENA OLHAUSEN, Sr. SEBASTIAN MONTES 
Coordinador Proyecto Sothis: Sr. DARDO QUINTANA
Reconstrucción Facial:  Dra. SYLVIA BALTAR
Artista plástico:    Sr. DANIEL CAPRETTI 

 

EL EQUIPO AUDIOVISUAL

Dirección:       VICTOR CAPUCHIO
Asistencia de dirección:  ALAN GOLDMAN
Producción:  RAFAEL ROBAINA
1º Asistente de producción: GABRIEL LAMBACH
2º Asistente de producción: ADRIANA TORRES
Producción Ejecutiva: LYCÉE FRANÇAIS
Cámara: VICTOR CAPUCHIO, ALAN GOLDMAN, Ma. LAURA PEREYRA
Sonido:    Ma. LAURA PEREYRA, RAFAEL ROBAINA
Iluminación:   RAFAEL ROBAINA
Edición:  VICTOR CAPUCHIO, ALAN GOLDMAN
Animación 3d: CARLOS PRIE
Locutores:    INES BAROFFIO,  RICARDO GARCÍA
Colaboradores:   CARLOS ZANOLA, JORGE CASARIEGO, DANIEL LUONGO, SILVIA PRIDA
Traducciones: LILIAN KESCHNER, ALAN GOLDMAN

 

INSTITUCIONES PARTICIPANTES

INTENDENCIA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO

MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Comisión Nacional de arqueología)

FACULTAD DE CIENCIAS (Laboratorio de estudios del Cuaternario)

FACULTAD DE QUÍMICA (Cátedra de Radiocarbono)

SOCIEDAD DE ESTUDIOS DE HISTORIA ANTIGUA

LABORATORIO BELTRAN ZUNINO

CLINICA RADIOIMAGENOLOGIA DIGITAL

LYCÉE FRANÇAIS JULES SUPERVIELLE