Hieracompolis y El Kab
Es probable que
unas modestas estructuras de templo se levantasen en el-Kab ya a
comienzos del I Período dinástico. Así lo sugiere la presencia de un
bloque de granito que lleva el nombre de Ja’sejemuy. Durante el
Imperio Medio, el sitio mereció la atención de Nebhepetre Mentuhotpe,
Se-bejotpe III (capilla del festival sed) y Nefer-Hotep III (Sek-hemre-sankhtawy).
La principal actividad constructora en el templo de Nejbet empezó
en la XVIII dinastía. Casi todos los faraones de ese período
contribuyeron en mayor o menor medida, pero los benefactores más
prominentes parecen haber sido Thutmosis III y Amen-Hotep II. Tras el
intermedio del Período de El-Amarna, los ramésidas continuaron
honrando a Nejbet con la ampliación de su templo. Tajarqa, de la XXV
dinastía, Psammético I, de la XXVI dinastía y Darío I de la XXVII
dinastía sabemos que también colaboraron; pero la forma en que el
templo –ahora en gran parte saqueado- se presentó a los arqueólogos
se debía principalmente a la labor de los faraones de las dinastías
XXIX y XXX (Hakoris y Nectanebo I y II).
Sus
principales constructores fueron Ptolomeo VIII Evergetes II y Ptolomeo
IX Soter II. A unos 70 m. al sudeste del mismo se encuentra la bien
conservada capilla (conocida como “el-Hammam”) que levantó el
virrey de Kush, Setau, durante el reinado de Ramsés II y que fue
restaurada por los Ptolomeos. Probablemente estuvo dedicada a Re-Hor-ajty,
a Hathor, Amón y el propio Ramsés II. Algo más lejos, a unos 3’4 Km.
del recinto urbano, Thutmosis IV y Amen-Hotep III levantaron un templo
dedicado a Hathor, “Señora de la entrada al valle”, y a Nejbet. Se encuentran tumbas excavadas en la roca, principalmente de la primera mitad de la XVIII dinastía, aunque también las hay del Imperio Medio y del Período ramesida, a unos 400 metros al norte de la ciudad amurallada. Dos de ellas, las de Ahmose Pennekhbet (nº 2) y de Ahmose, hijo de Abana (nº 5), son famosas por textos biográficos. La captura de la capital hicsa de Avaris, el asedio de Sharuhen en Palestina por el faraón Ahmose, y las campañas Siria y nubia por obra de los faraones de comienzos de la XVIII dinastía, son algunos de los acontecimientos históricos que allí se mencionan. Otra tumba, la del alcalde de Nejeb, Pahery, es notable por sus relieves. Y hay otra tumba decorada, que probablemente data de los tiempos de Ptolomeo III Evergetes I, al noroeste de las otras y más próxima al río. |