La Aventura de la Historia.
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El
poder del har�n.
La mujer era la madre divina que hab�a dado vida al Horus reinante. Sin ella no hab�a reyes; sin embargo, no se le permit�a exhibir su condici�n de poseedora del poder real. Teresa Bedman acaba de publicar una obra de sumo inter�s para la legi�n de amantes de la egiptolog�a, en la que se desvela no s�lo la naturaleza del poder en el antiguo Egipto, sino el extraordinario papel desempe�ado en �l por la mujer: la reina como transmisora de herencia, pero, tambi�n, como faraona, aunque cuando se ce��a la corona surg�an los problemas: unas veces era aceptada, pero su nombre ser�a borrado posteriormente de las listas reales, como le ocurri� a la soberana Meryt-Neith, de la dinast�a I; otras terminaron arrojadas del trono, como le sucedi� a Hatshepsut, nieta de reina, hija y esposa de reyes, que accedi� al trono mediante un golpe de Estado matriarcal -seg�n ha considerado la historiograf�a cl�sica, juicio que la autora rechaza, pues la considera rey por derecho propio-.
Y fue a partir de su reinado, en al dinast�a XVIII del Imperio Nuevo, cuando se instaur� el har�n real, que satisfac�a las necesidades de las esposas y concubinas del fara�n y la educaci�n de sus hijos. En esos gineceos fermentaron todo tipo de pasiones, ambiciones y, finalmente, conspiraciones, como la de Tiy y la de Tiyi, tratadas en este dossier. Un libro fascinante para conocer los mecanismos del poder en el antiguo Egipto y el papel de la mujer dentro de �l.
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David Solar.
Director de La Aventura de la Historia.
Madrid, Julio de 2003.
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