FILÉ
En su grandioso
emplazamiento sobre la primera catarata, la exuberante isla de File (Philae)
fue el punto de atracción más romántico para los turistas que
visitaban Egipto en el siglo XIX; pero con la construcción de la
primera presa de Asuán, quedó sumergida la mayor parte del año.
Ahora, y como resultado de la construcción de la gran presa, los
templos han sido desmontados y reconstruidos en la cercana isla de
Agilkia.
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Los
primeros monumentos del lugar pertenecen al reinado de Nectanebo I; pero
algunos bloques descubiertos en los cimientos retrotraen la historia de
la isla hasta el reinado de Taharqa. File es el lugar de la última
inscripción jeroglífica (394 d.c.) y de grafitos en demótico aún más
tardíos (el último del 452 d. C.).
Los
egipcios dieron una etimología al nombre de File, “isla del tiempo de
Re”, lo que implica que el lugar recreaba el mundo primordial cuando
el dios Sol gobernaba sobre la tierra. En la cercana isla de Biga estaba
el Abatón o “montículo puro”, una de las muchas tumbas de Osiris
en el país. Se llegaba hasta allí a través del pequeño templo de
Biga, que mira a File. |
El templo de Isis constituía la cima arquitectónica
de File, de modo que la pareja de divinidades más importante de la época
tenía su respectiva isla. Isis fue con mucho la más popular, teniendo
devotos creyentes al norte y al sur. En el Período ptolomaico hubo allí
un breve condominio entre Egipto y los reyes de Meroe. Ello se tradujo
en la decoración del templo de Arensnufis, que se levantó en nombre de
Ptolomeo IV Filopator, y en nombre del meroítico Arqamani (ha. 220-200
a. C.); también existen grafitos meroíticos desde el siglo III antes
de Cristo hasta el siglo III después de Cristo. Pese a lo cual, las
construcciones son completamente egipcias y es probable que se
levantasen con recursos egipcios.
Las
zonas del sudeste de la isla probablemente albergaron a los barrios de
población. Los peregrinos desembarcaban cerca del palacio de Nestanebo
I en el sur, y avanzaban hacia el espacio abierto, delimitado por la
monumental columnata del oeste y una primera columnata al este. Se trata
probablemente de estructuras posteriores que se añadieron para
completar el grupo de edificios. Pueden haberse inspirado en los planos
de espacios públicos del mundo clásico. La decoración de la columnata
occidental procede principalmente de la época romana.
Al
este estaban los templos dedicados a los dioses nubios Arensnufis y
Mandulis, así como un templo de Imhotep, l funcionario divinizado del
reinado de Djoser (Zoser), al que también menciona una estela
ptolomaica de la isla de Sehel, al norte. En la abrtura septentrional de
la primera columnata del este hay una puerta dedicada a Ptolomeo II
Filadelfo, que conduce a una pequeña capilla y al pabellón, muy
posterior, de Trajano, en la costa oriental de la isla.
La
primera parte del templo de Isis está compuesta de elementos aislados.
Tras el pilón primero se encuentra un patio, formado por la casa del
nacimiento, que está emplazada poco convencionalmente, paralela al eje
del templo, y la segunda columnata oriental con una serie de
habitaciones que sobresalen de la misma. La decoración de estas zonas
es de finales del Período Ptolomaico y comienzos del Período romano.
El templo principal que viene después, y cuya decoración más antigua
se remonta al Ptolomeo II Filadelfo, contiene una versión abreviada del
pilón completo, del patio y de la sala hipóstila, construidos a una
escala menor que los otros grandes templos de la época. En el techo hay
capillas dedicadas a Osiris.
El
más notable de los templos que se conservan es el de Hathor, que en
este caso era la diosa terrible del mito, que se fue irritada a Nubia
sembrando la devastación y a la que Thoth hubo de calmar antes de que
volviera. Las columnas de la entrada al patio del templo contienen
figuras de músicos, y entre ellos al dios Bes, cuyas interpretaciones
pretendían aplacar a la diosa. |
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En
la punta septentrional de la isla hubo un templo dedicado a Augusto y
una puerta conocida como “Puerta de Diocleciano” (264-305 d.C.).
Entre esos monumentos y el templo de Isis figuraban dos iglesias, que
desde mediados del siglo IV después de Cristo coexistieron con los
cultos paganos, hasta que éstos fueron por fin suprimidos por orden del emperador bizantino Justiniano
(527-565). La sala hipóstila del templo de Isis se transformó en una
iglesia cristiana y, como en muchos otros lugares, las zonas accesibles
cubiertas de figuras de reyes y dioses fueron mutiladas y borradas.
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