INVESTIGADORES ESPAÑOLES EN EL ANTIGUO EGIPTO

 

Por Teresa Bedman

Madrid, 1996.

 

            España, se sumará tarde al mundo de la egiptología. Este desinterés inicial, hay que entenderlo bajo las circunstancias socio-políticas que se estaban viviendo: una crisis económica provocada por la independencia de las colonias americanas que da al traste con una economía ya precaria en sí misma, que sumerge a la sociedad española en un vacío político, dando pie para que en 1.808, España fuese invadida por Francia

            Por este condicionante entre muchos otros, cuando Vivant Denon publica en París en 1.802 su obra "El viaje al Bajo y Alto Egipto durante las campañas del General Bonaparte", la repercusión en España, fue mínima. Pero esto no quiere decir que el "descubrimiento" de la civilización faraónica no interesase, pues ya, desde el siglo XVIII, contábamos con las publicaciones de viajeros y estudiosos españoles que se suman a la subyugación que provocó en toda Europa y América la cultura del país del Nilo ([1]). La egiptología española, como veremos a continuación, se centró en un reducido grupo de intelectuales.

            Así pues ,España tendrá que esperar hasta el año 1.884, para descubrir que le había "nacido" el primer egiptólogo. En este año, el 17 de Abril de 1.884, llegó a Alejandría el Cónsul General D. Eduardo Toda y Güell. Este excepcional diplomático, en los dos años que permanecerá destinado en Egipto, se convertirá en el primer español que ejerce una actividad egiptológica de campo. Toda, que había tenido una formación humanística, había demostrado desde siempre un vivo interés por la historia. Pero fue su condición de diplomático, unido a su deseo de beber de las propias fuentes de la incipiente egiptología, lo que le ayudó, sin duda, para adentrarse y conocer a los más prestigiosos egiptólogos del momento. Pero será, la buena amistad que entabló con Gastón Maspero y los buenos conocimientos que ya había adquirido sobre la cultura del Antiguo Egipto, la puerta que necesitó Toda para adentrarse de lleno en la egiptología.

            Como un miembro más del equipo de Gastón Maspero, se embarca en el Bulaq y remontan el Nilo hasta Luxor ([2]), donde Maspero había comenzado los trabajos de limpieza de templo. Fue entonces cuando llegó la noticia, de que en la orilla occidental, en la antigua ciudad obrera de Deir el Medina, se había localizado la entrada de una tumba. Y es entonces cuando Maspero, que no podía dejar sus  trabajos en el templo de Luxor, encarga a Toda que se haga cargo de la apertura de dicha tumba. Corría el mes de Febrero de 1.886 y se trataba de la tumba de Son Notem (TT1) ([3]). La apertura de esta tumba supuso una enorme conmoción, pues para sorpresa de todos, se encontraba intacta. Toda, fue así mismo comisionado por Maspero para su vaciado y catalogación. Sorprende, sin embargo, que este cometido lo realizase Toda en tan sólo tres días y la posterior catalogación y fotografiado de las piezas,f uese a bordo del Bulaq. Es posible que esta "rapidez" se debiese a que Toda se la acababa el tiempo. Su mandato como Cónsul General expedía en el mes de Marzo de ese mismo año, y este era un regalo de Egipto, demasiado precioso, para  dejarlo inconcluso. El ajuar funerario que Toda encontró en su tumba se encuentran actualmente repartidas entre la sala XVII del Museo Egipcio de El Cairo, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid , en la colección egipcia del Museo Balaguer de Vilanova (Barcelona) ([4]), y en Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo Nacional de Copenhague, el Museo de Berlín, el Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes de Moscú ([5]), en el Antholopogical Museum of the University of California, el Museo Egipcio de Turín y en el propio almacén de las excavaciones de Deir el Medina.

            Como resultado de los trabajos de campo que  realizó en Egipto, a Toda le nacería la necesidad de crear en España una publicación permanente que recogiera los frutos de las investigaciones egiptológicas españolas. Esta serie, se tituló "Estudios Egiptológicos" y dentro de la misma, fueron publicados tan solo tres títulos, todos ellos de Toda: "Sesostris", Madrid 1.886; "La muerte en el Antiguo Egipto", Madrid 1887; "Son Notem en Tebas, inventario y los textos de un sepulcro egipcio de la XX Dinastía",Madrid 1887.

            Toda, también es autor del "Catálogo de la Colección Egipcia de la Biblioteca-Museo de Balaguer",Vilanova ,1887; "A través de Egipto, Madrid 1889; "Historia del Antiguo Egipto de J.Rawlinson (versión española y apéndice sobre los mamisin reales del Museo Bulaq), Madrid 1889; "La découverte et l'inventaire du tombeau de Sem-Nezem en Annales du Service des Antiquites de Egypte, 1.920 (adaptación y traducción al francés, con comentarios de G.Daressy).

            Después de Toda, España tendrá que esperar hasta 1.960, es decir 74 años después, para que la arqueología egiptológica española, encontrase de nuevo su sitio, dentro del marco de la egiptología internacional.

            Pero sería injusto y totalmente desacertado, si pensásemos que el interés egiptológico de nuestros intelectuales, se hubiese perdido en el tiempo. Recordemos, que antes de Toda, el interés por la egiptología había prendido en la sociedad española, si bien es cierto que no lo hizo con la misma fuerza que en los países de nuestro entorno cultural. La causa de esto quizás debiéramos buscarla, en la falta de  tradición de entonces,  y que también podemos  hacer extensivo a la realidad actual, de la institucionalidad del mecenazgo, que patrocinaban y siguen patrocinando las campañas arqueológicas en Egipto, de alemanes, americanos, franceses e ingleses entre otros, amen de otros recursos económicos como son los propios de las universidades. Pero a pesar de tradicional falta de apoyo, los "nuestros",se dedicaron a desarrollar "egiptología de biblioteca", fomentando y enriqueciendo, de este modo, nuestra sobrada trayectoria cultural.

            Por eso -decía- sería muy injusto si pasásemos por alto, todos los trabajos que en egiptología se realizaron en este período, que si bien responden a trabajos aislados, son en esencia, el resultado de una inquietud egiptológica.

            Ya desde el siglo XVIII, contamos con estudios, estudiosos y viajeros, que volvieron sus ojos a las suaves aguas y cálidas arenas de Egipto. Tenemos como buena prueba de esto, sus análisis y conclusiones en su "Historia del Arte de escribir", del Padre Lorenzo Hervás y Panduro (Madrid) ([6]); "Los Antiguos Egipcios";traducción del discurso de Bossuet por el Conde de Friedberg (Zaragoza 1.736); "Compendio de Historia Universal "de D.Julio Sanz del Río (Madrid 1.853)

            En estos años, comienza a brillar con luz propia D. José Ramón Mélida y Alinari, que a pesar de haberse licenciado en la Escuela Superior de Diplomática, siente una profunda afición por la historia y la arqueología. Este profundo sentimiento por las letras, le nace a Mélida desde el seno familiar. Pero esta "afición" inicial, se convertirá para Mélida en la razón de su vida, hasta tal punto que ingresó, como interino sin sueldo, en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, convirtiéndose  años más tarde, en el director del mismo. En el año 1.864, D.José Ramón Mélida, publica la "Religión Egipcia" ([7]). En los siguientes años, asistimos en España a una gran inquietud egiptológica, que será muy fructífera, pues se publican unas series de obras de profunda repercusión. Este es el caso de la "Historia descriptiva y filosófica de las religiones" de D. Miguel Morayta (Barcelona,1.871). De nuevo D.José Ramón Mélida junto a D. Isidoro López, publican en 1.880 una novela de corte histórico-arqueológico que titulan "El sortilegio de Karnak". En 1.883 se publica también el "Compendio de Historia Universal", por D. Manuel Sales y Ferré, en Sevilla; y en 1.884, "La civilización faraónica y las razones y medios en cuya virtud se extiende a tantas comarcas", de D.Miguel Morayta ([8]).

            La conmoción de la egiptología española llega en 1.886, como ya he mencionado anteriormente, con la serie de publicaciones de D. Eduardo Toda, como consecuencia de sus trabajos en Egipto y el descubrimiento de la tumba de Sennedyem.

            También debemos mencionar, obras como la de la"Biblia y Egiptología" del Padre Félix Rougier (Barcelona 1.893); "Consideraciones acerca del Derecho Egipcio" de D. Francisco Gómez del Campillo (artículo publicado en Revista de Legislación y Jurisprudencia, Madrid 1.893).

            Para D. José Ramón Mélida, sin duda, la egiptología española estaba arrancando y con fuerza. Con este ánimo siguió profundizando y publicando. En el año 1.897, aparece su "Historia del Arte Egipcio" ([9]), y durante el curso académico de 1.898-99, organiza el primer curso que se da en España sobre "Historia del Arte Egipcio", en el Ateneo de Madrid ([10]).

            En los años sucesivos asistimos a la aparición de obras como son: "La escritura egipcia y su trascripción Castellana en caracteres Neo-latinos" de D. Manuel Treviño y Villa (Madrid,1909) ([11]).

            El reconocimiento de la comunidad intelectual española, ante los avances egiptológicos, se personalizan de nuevo en D. José Ramón Mélida que en el año 1.909, participa como Delegado español en el II Congreso Internacional de Arqueología que se celebra en El Cairo. Todas estas motivaciones animan a nuestros investigadores a profundizar y a publicar sistemáticamente sobre Egipto, a pesar que la egiptología en España estaba destinada a un reducido círculo de estudiosos. Gracias a esta labor tenaz, hoy podemos consultar las obras de:"La química y la Farmacia entre los egipcios" de D. Antonio Murúa y Valerdi (Barcelona 1.910) ([12]); "La Historia, teoría y técnica Ornamental y decorativa en Egipto" de D.Ricardo Agrasot(Madrid 1.909);"Los egipcios en la antigüedad, de D.J. Cascales y Muñoz (con prólogo de D.J. Ramón Mélida, Barcelona 1.910); "El Sinaí", del Padre B. Ubach (Vilanova y la Geltrú 1.913);"Un recuerdo del último faraón en el Museo del Prado", de D. Rafael Blanco y Caro (Madrid 1.924) ([13]). En 1.933, con un Mélida ya retirado de su cargo como director del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, publica, la que sería su última obra (murió en este mismo año),"Arqueología clásica (Barcelona,1.933).

            Llegaríamos en este punto al comienzo o nacimiento de la egiptología moderna. Precursor de este movimiento sería el Padre D. Benito Celada Abad, quien prometió dedicarse "toda su vida a estudiar egipcio". Le nació esta  vocación al Padre Celada, tras  largas tertulias con su profesor el también Padre Colunga. Por este vivo interés, Celada será enviado a Roma para su formación en lengua jeroglífica ([14]). Sus profundos estudios lingüísticos, le llevan a entablar amistad con Jaroslav Çerny y con Sir Alan Gardiner. Celada se doctoraría en egiptología en Roma en el Instituto Pontifico Bíblico. Regresó a España y desde 1.941 al 1.945, se dedicó, en la Universidad Complutense de Madrid, a dar clases de Historia y arqueología del Próximo Oriente. Entre los años 1.965 al 1.969, pasó a dar clases en el C.S.I.C (Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid), fundado por aquel entonces el "Instituto Arias Montano", donde se le encarga las clases de lengua egipcia. Tambien es obra suya la fundación del Instituto de Estudios Orientales y Africanos. Autor de numerosas publicaciones como:"El concepto de Dios en Egipto" (Madrid 1.968);"El Salmo 104, el himno de Amenofis IV y otros documentos egipcios" (Madrid 1.971).

            Pero sin duda, su trabajo más preciado sea la formación de una de las primeras bibliotecas de egiptología y coptología que actualmente se encuentra depositada en el Centro de San Esteban de Salamanca.

            Después de toda una vida dedicada a la egiptología, a su estudio y divulgación como había "prometido", el Padre Celada, murió sin que nadie le reconociese su mérito ([15]).

            Como hemos visto hasta aquí, en España existían unos estudios egiptológicos muy meritorios. Así pues, cuando en 1.960, la UNESCO lanza una llamada para el salvamento y protección de los monumentos de Nubia, que iban a quedar bajo las aguas de la presa de Asuán, España recoge el testigo, creándose para ello el "Comité Español para el salvamento de los tesoros arqueológicos de Nubia",bajo la dirección del Dr. Martín Almagro Basch, poniéndose al lado de la comunidad egiptológica internacional.

            España excavará tanto en la Nubia sudanesa como egipcia. La primera de una serie de concesiones posteriores, será la fortaleza de Sheik Daud, en la proximidades de Tumas, en la Nubia egipcia. En las campañas de 1.961-64, bajo la dirección del Dr.Blanco Caro, se excavó en la Nubia sudanesa, entre las zonas de Mirmad y Nag Sakoli. En 1.962, los profesores Pellicer y Presedo, excavan en una interesante necrópolis de grupo C de Nubia, y en este mismo año, también se excavó en la necrópolis meroítica de Nag Gamús, Masmás, Nag shayeg, Nag el Arab, Argin, todos estos yacimientos en la Nubia sudanesa.

            También durante estos años, él "Comité español", bajo la dirección del Dr. Presedo obtiene la concesión para excavar en los yacimientos de las islas de Kasr Ico y Abk Anarti en Sudan.

            Se colaboró también en los salvamentos de los templos de Ramsés II y Nefertary de Abu Simbel y en el templo de Isis en File. No en vano, en este último templo, ya otro español, el Emperador Trajano lo había embellecido.   

            Por todos estos esfuerzos y tan bien, quizás, porque desde siempre, entre el pueblo egipcio y el español, existieron y existen, unos vínculos de amistad que pesan más a la hora de valorar las cuestiones económicas y políticas, por todo esto -decía-, el día 30 de Abril de 1.968 (2 de Safar de 1.388 de la Hégira), el entonces Presidente de la República Árabe Unida de Egipto, D.Gamal Abdel Nesser,dictó el decreto nº 589/68, por el que se donaba el Templo de Debod "al Gobierno español y a su pueblo, en consideración a sus esfuerzos, en la contribución de la salvaguardia de los Templos de Abu Simbel" ([16]).

            El templo de Debod se encontraba situado en la Nubia egipcia  a unos 15 kilómetros al sur de la isla de Filé. En 1.960, se decidió que fuese el primero de los templos en desmontarse, pues era el más amenazado por las crecidas de las aguas de la presa de Asuán.  En 1.961, todos su bloques se desmontaron y fueron trasladados a la isla de Elefantina, permaneciendo allí, hasta 1.970, año, en el que fue traslado definitivamente a España. La ubicación final del templo, estuvo lleno de controversias. Se barajaron varios posibles destinos, hasta que definitivamente se pensó que Madrid sería el lugar, si no más idóneo, sí el más visitado por los numerosos turistas tanto nacionales como internacionales que anualmente pasan por la capital de España. Recordemos que, aunque el Templo de Debod sea propiedad de España, es ante todo un bien, Patrimonio de la Humanidad. Y así en el 1.971, comenzó su montaje definitivo en las instalaciones del antiguo Cuartel de la Montaña del Príncipe Pio, asignándose su cuidado y conservación al Ayuntamiento de Madrid.

            En 1.966,cuando se concluyeron las campañas para el salvamento de los monumentos de Nubia, el Gobierno de España solicitó a las autoridades egipcias la concesión de un yacimiento en Egipto. La Misión Española, dentro de un amplio abanico de posibilidades, creyó que el más interesante y el que más sorpresas podía ofrecer sería el de la antigua Herecleópolis Magna (actualmente Ehnasya el Medina). Esta ciudad, que en la antigüedad recibió el nombre nn nsw o hnn-nsw , fue la capital del XX nomo del Alto Egipto, llamado Naret jentet (n rt hntt) "el árbol naret meridional" y capital del Bajo Egipto durante la IX y X dinastía (± 2.200 a.C), en el llamado Primer Período Intermedio. Este yacimiento ya había sido excavado durante las campañas de 1.881/82 por Naville y en 1.903 por Petrie. También la propia O.E.A., había realizado excavaciones en una zona que resultó corresponder al período greco-romano. A partir de 1.966, la Misión Arqueológica Española, se hace cargo del yacimiento, siendo entonces director de la misma D. Martín Almagro Bach (1.966-1.984). La Misión Arqueológica Española, está financiada en su totalidad por el Estado Español, por medio de la Subdirección General de Monumentos y Arqueología del Ministerio de Cultura, en colaboración con la Dirección General de Monumentos y Arqueología del Ministerio de Cultura, y en colaboración también de la Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores. A parte del ya mencionado Profesor Martín Almagro Bach, han participado en la misma como directores de campo: López, J (1.966-1968);Presedo (1.969-1.979);Fernández, F(1.977). Desde 1.984 y hasta la actualidad, es directora de dicha misión la Dra. Dña. María del Carmen Pérez Die. Como Subdirectores han colaborado: Padró (1.985);Molinero (1.989);López (1.990). Otros colaboradores de la misión, han sido:Baraibar,J (1.988);Cámara, E (1.987);Galera, V(1.989-90);Garralda, D(1.986-87); Gómez Gil, C (1.988); Gonzalvez, L (1.985-86); Hernández, MC (1.987); Latorre, P (1.989-90); López, MJ (1.986-90); Molinero, MA (1.87-90); Muñoz, A (1.988); Núñez MA (1.985-90); Padró ,J (1.984-86); Pons, E (1.986-88); Prieto, G (1.984-1988,90); Quesada, F (1.986-89); Ripoll, S (1.985); de la Rosa, R (1.985); Sáenz de Santamaría, E (1.989); Sánchez-Barriga, A (1.985-88); Sánchez Marqués, I (1.989-90); Sánchez-Ratia,J (1.984); Sevilla, C (1.989-90);Vernus, P(1.984-90).

            En la campaña de 1.968, aparecen los primeros hallazgos importantes. El equipo del Profesor D. Jesús López, localiza la necrópolis de la ciudad correspondiente al nivel de ocupación del Primer Período Intermedio. Se localizan una serie de tumbas donde aparecen una de las primeras versiones de los "Textos de los Sarcófagos". En las campañas sucesivas se fueron descubriendo restos que corresponderían al nivel de ocupación del Imperio Nuevo, Primer Período Intermedio y finales del Imperio Antiguo. En las campañas de 1.977, el por entonces director de campo D. Fernando Fernández,  saca a la luz, por primera vez, restos que corresponderían al nivel de ocupación del Tercer Período Intermedio. En esta campaña, el documento arqueológico que se descubre más importante, corresponde al dintel de una puerta donde aparece el nombre de un personaje de origen líbio llamado Osorkon, que ostentaba los títulos de Comandante en la Guarnición Local y Primer Profeta del Dios Herishef ([17]). Este importante descubrimiento, ha sugerido la hipótesis de un posible origen Heracleopolitano de los faraones de la Dinastía XXII.

            No podemos pasar por alto el año de 1.986, pues  marcará un reto dentro de la historia de la Egiptología española. El 24 de Diciembre de ese año, se crea, en la sede del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, la primera institución española que se dedica en exclusiva al estudio, defensa y difusión de la Egiptología, salvando de este modo, el vacío universitario existente y que aún, desgraciadamente, persiste, en la actualidad. En este histórico acto, estaban presentes, entre otros: Dña. Mª Carmen Pérez Die (Doctora en Egiptología por la Sorbona de París y actual Directora del Museo Arqueológico Nacional), que ocupó el cargo de Presidente de la Asociación Española de Egiptología desde su fundación hasta el año 1.989; por D. Francisco Martín Valentín (que desde 1.989 y en la actualidad ocupa el cargo de Presidente de la entidad);Dña. Mª José López Grande; D. Fernando Quesada; D. Antonio Pérez Largacha; y un largo etcétera de nombres hasta diez ([18]).

            Por aquel entonces eran todos simples "aficionados" (a excepción de Dña Mª Carmen Pérez Die que estaba trabajando en su doctorado en Egiptología), pero con un nexo común, de amar y querer profundizar en el mundo de la Egiptología. Muchos de los que entonces firmaron "aquel primer sueño", hoy se encuentran trabajando e investigando dentro de los departamentos de Historia Antigua de algunas de nuestras universidades, en la espera de la creación de la tan ansiada cátedra, Otros, sin embargo, se dedicaron a "crear" desde lejos, investigando y profundizando por su cuenta y "doctorándose en Egiptología", como lo hacían los grandes maestros: Davies, Maspero, Petrie...,porque no olvidemos, que la ciencia de la Egiptología, comenzó primero por personas curiosas, deseosas de aprender, comprender y saber de unos hombres que crearon un  sueño de eternidad. Y que sólo, cuando este interés cristalizó pasó a ser una  ciencia más, del ámbito académico.

            Desde su creación y hasta la actualidad, la Asociación Española de Egiptología, mantiene cursos estables de Historia de Egipto, Así mismo, imparte anualmente cursos de escritura jeroglífica a tres niveles, tanto presencialmente como por correspondencia. Colabora permanentemente con las Universidades de Madrid: Complutense, Autónoma y la de Alcalá de Henares. Con esta última coparticipa en las excavaciones del yacimiento de Tell Ibrahim Awad en el Delta de Egipto. También participa con otras instituciones tan prestigiosas y de gran arraigo cultural como el Ateneo de Madrid.

            La labor de difusión del mundo faraónico, que la Asociación Española de Egiptología viene realizando, cuenta con el apoyo y la colaboración del Gobierno de la República Árabe de Egipto, teniendo su sede, dentro del Centro Cultural que esta embajada tiene en Madrid.

            Volviendo al año 1.989, la Dra. Mª José López Grande, de la Misión Arqueológica Española ([19]), colabora con el Servicio de Antigüedades Egipcio, en el yacimiento de Ezkhbet el-Seikh Soleiman, siendo director de campo el Dr. Mohsem el-Kadi. Posteriormente, también en ese mismo año ([20]) ,trabaja con la Misión Arqueológica del Museo de Hildesheim en el yacimiento de Qantir, siendo director de dicho yacimiento el Dr.Edgar Push.

            En el Oasis de Siwa, durante las campañas de 1.990 y 1.991, bajo las ordenes de  Dra. Souvaltzi, directora de la excavación, trabajan los arqueólogos :Ponte,G;Rivas,R y Viñuelas,L.

            A parte de la misión ya mencionada, existen otras dos misiones españolas que vienen realizando su trabajo con otras instituciones. La primera es la de la Misión de la Universidad Central de Barcelona,y  la Fundación Arqueológica Clos  que durante las campañas de 1.992-94, ha trabajado en el yacimiento de El Bahnaseh,la antigua Oxyrrinco, en colaboración de la O.E.A., siendo codirectores de la misma el Dr. Mahmud Hamza, por parte egipcia y el Dr. Padró Parcerisa, por parte española. Subdirectores : Gonzálvez, L,M(1.994);Subias,E.Otros colaboradores de la misión, han sido: Costa,M;Estrugas,G; Hernández, M; López, R; Mascort, M; Taulé, M.A. Los restos mas importantes localizados hasta este momento corresponderían al nivel de ocupación de época saíta .También se está trabajando en el yacimiento de Dyebel Barkal (Sudán) y en el monasterio copto de San Antonio (Sinaí).

            La segunda es la del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y la Asociación Española de Egiptología, que desde 1.994, como ya he comentado ,trabajan conjuntamente con la Misión Arqueológica del Netherlanden Institut for the Archeological Research in Egypt, en el yacimiento de Tell Ibrahim Awad. Esta zona está aportando una importante documentación del Imperio Medio y sobre todo del llamado Primer Período Intermedio.. Este yacimiento, se encuentra bajo la dirección del Dr.Willen vann Harlen, por parte holandesa y por el Dr.Lui A. García Moreno, por parte española. Otros miembros españoles que colaboran en esta misión son: Magro, M.E.(1.995);Pérez-Acino, J.R(1.994-95);Pérez Largacha (1.994-95);Vivas,I(1.995).

            Como hemos visto hasta aquí, la historia de nuestra egiptología no ha seguido la ortodoxia que marcaban las grandes escuelas europeas, ni ha ido tan rápida como hubiese sido el deseo de muchos.  Pero creo sinceramente, que el testigo del "sueño" que nos dejaron Mélida, Toda y tantos otros, ha sido por fin recogido.  Asociaciones, fundaciones y universidades deben seguir potenciando la formación y   la investigación de todos aquellos que así lo deseen.

            Entre todos, debemos aunar esfuerzos, porque las páginas de las historia de nuestra egiptología moderna, ha comenzado a escribirse ya.


BIBLIOGRAFIA.

            Bossuet:  Los antiguos egipcios.Zaragoza ,1.736.

            Cascales y Muñoz,J: Los Egipcios en la antiguedad.Barcelona,1.910.

            Lara Peinado,F:Un cultivador de la egiptología:José Ramón Mélida. BAEDE nº3,pag.188. Madrid,1.991.

            Martín Valentín,F: Notas para una historia de la egiptología en España. BAEDE nº4-pag,173. Madrid 1.992-94

            Pérez-Acino y Pérez Largacha : Tell Ibrahim Awad. Historia 16,nº227. Madrid,1995.

            Perez Die,M.C: Egipto: Misión Arqueológica Española.R.A.nº115.Madrid,1990

            Pérez Die  y Vernus: Excavaciones en Ehnasya el Medina. IA/E 1. Madrid,1.992.

            R.A.: Excavaciones arqueológicas en Oxirrinco (Egipto), nº146.Madrid 1.993.

            Ubach,B: El Sinaí. Vilanova y la Geltrú, 1.913.



     [1] Martín Valentín, F."Notas para una historia de la egiptología en España".BAEDE nº4-5,Madrid,1.992-94.

     [2] El relato del magnífico viaje  de D. Eduardo Toda, nos lo cuenta el mismo en su libro "Son Noten en Tebas",Madrid,1.887 (Reimpreso, Sabadell 1.991).

     [3] Eduardo Toda, tradujo Son Noten, de acuerdo con los conocimientos lingüísticos del momento.

     [4] Inaugurado el 16 de Mayo de 1.886.

     [5] Procedentes de la Colección de Vladimir S.Golenischeff.

     [6] Hervás y Panduro,"História del arte de escribir",Ms.en folio S.XVIII.2 vols (Biblioteca Nacional).

     [7] Texto de la conferencia leída en el Ateneo de Madrid, en 1.864.

     [8] Discurso en la Universidad Central, curso académico 1.884-85,Madrid,1.884.

     [9] Obra estructurada en cinco partes: 1)Generalidades referentes al Arte egipcio. 2)Arquitectura. 3)Escultura. 4)Pintura.  5)Industrias artísticas.

     [10]      La carrera de D. José Ramón Mélida, se encuentra muy bien recogida en "Los cultivadores de la egiptología: José Ramón Mélida", de D. Federico Lara Peinado, BAEDE nº 3,Madrid,1.991.

     [11]      BAEDE nº 4-5,pag 181.Madrid,1992-94

     [12]      Publicado en las Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Vol, VII, nº 0.

     [13]      La obra analiza la escultura de Nectanebo I (aunque en la obra se atribuye a Nectanebo II) y que actualmente se encuentra en los fondos del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

     [14]      Estudió con el Padre Emile Suys, prestigioso egiptólogo, perteneciente a la Fondatión Egyptologique Reine Elisabeth.

     [15]      El Padre D. Benito Celada, murió en Madrid en 1.988.La Asociación Española de Egiptología, le dedicó un recuerdo a su memoria y trabajo en BAEDE nº 3.Madrid,1.991.

     [16]      Artículo nº 1 del decreto de la Presidencia de la República nº 589/68 del 30 de Abril. Archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Dirección General del Servicio Exterior.

     [17]      Era el dios local de esta ciudad.

     [18]      Ver Martín Valentín, F. BAEDE nº 4-5 nota 72,Pág.,194.Madrid 1.992-94.

     [19]      Durante el mes de Febrero de 1.989.

     [20]      Durante los meses de Agosto y Septiembre de 1.989.