KOM OMBO
Kom
Ombo se alza sobre un promontorio en una curva del Nilo, en el extremo
septentrional de la zona más ancha de tierra de cultivo, que se
encuentra al sur de Gebel el-Silsila. Debido a las mejoras técnicas de
la agricultura, fue una ciudad floreciente en el Período del
ptolemaico, al que se remontan casi todos sus monumentos. Sin embargo,
parece que en la muralla meridional del recinto descubrió Champollion
una puerta perteneciente a la XVIII dinastía, y también se han
encontrado bloques dispersos del Imperio Nuevo. Parte del atrio del vestíbulo
al templo ha sido erosionado por el río, mientras que al que queda detrás
del recinto está poco estudiada, de modo que otros testimonios
primitivos han desaparecido o yacen enterrados. El
rey más antiguo cuyo nombre aparece en el templo es Ptolomeo VI Filométor;
y casi toda la decoración se completó bajo Ptolomeo XII Auletes. A
comienzos del Período romano fue decorado el patio y se añadió el
corredor exterior. El templo está dedicado a dos tríadas de
divinidades: Sobek, Hathor y Khons-Haroeris (Horus el Anciano),
Tasenetnofret (la diosa hermana) y Panebtawy (el señor de los Dos Países).
Los dos últimos tienen nombres artificiales que expresan las funciones
de las divinidades en tal grupo, , una como compañera del dios, y la
otra referida al dios joven como soberano. Sobek y su tríada son las
deidades primarias, como demuestra por el hecho de ocupar la parte
meridional, ya que en los esquemas organicistas de Egipto, el sur es
anterior al norte.
La
casa del nacimiento, la más próxima al río, ha perdido su mitad
occidental. Se apoya directamente sobre el pilón del templo principal,
tal vez porque el espacio escaseaba ya en la antigüedad (la parte
trasera del templo se junta asimismo con el muro del recinto). El pilón
tiene una doble puerta, primera señal de un plano complejo en el que
hay un eje para cada puerta principal y un número desacostumbradamente
grande de habitaciones intermedias que culminan en dos santuarios. De la
primera sala hipóstila arranca un corredor que encierra todo el patio
interior del templo, y que a todo lo largo tiene una serie de camarillas
en la parte posterior. Está rodeado, a su vez, por un segundo muro y
corredor que envuelven el patio. Así, el doble eje se complementa con
otras estructuras duales. Algunos de los relieves del corredor interior
y de sus pequeñas habitaciones están
sin terminar, proporcionando así valiosos datos sobre los métodos
artísticos de la época. En la cara interna del corredor exterior se
representan algunas escenas únicas y bizarras así como una serie de
instrumentos que tradicionalmente se interpretaron como material
perteneciente al cirujano. Una
figura de Haroeris en la primera sala hipóstila revive una vieja técnica
de embellecimiento del relieve: tiene un hueco en lugar del ojo que debía
de incrustarse, confiriendo una especial opulencia y vivacidad a la
figura del dios.
La
pequeña capilla romana de Hathor, al sur del patio, se utiliza ahora
como depósito de las momias de los cocodrilos sagrados traídas de una
necrópolis cercana. El pozo al norte del templo es complejo y, dada la
elevación del santuario, tiene mucha profundidad. Como otros pozos en
los recintos de los templos proporcionaba un agua purísima, en teoría
llegada de las fuentes primordiales, para derramarla sobre el área
sagrada, evitando la polución del mundo exterior. |