Cientos de miles de langostas rojas cubrieron ayer el cielo de El Cairo tras atravesar 4.000 kilómetros desde el oeste de África, en lo que parece una reedición contemporánea de las Diez Plagas Bíblicas. La llegada de las langostas ha sembrado el pánico en varias provincias del país, especialmente entre los agricultores que, temerosos de perder sus cosechas, queman rastrojos y neumáticos para ahuyentar a los insectos. En algunos casos, ante la escasez de plaguicidas, muchos optaron por tocar tambores y utilizaron tapas de ollas para hacer el mayor ruido posible y obligar a las langostas a alejarse.

Explicó que los centros de operaciones provinciales lanzan sus campañas de fumigación por la noche, cuando las langostas están en reposo, pues se pasan el día volando. «Tenemos experiencia en lucha contra la langosta, ya que desde hace 27 años entran en el país», dijo el funcionario. Insistió en que la langosta roja no es de las más devastadoras, ya que prefiere alimentarse en árboles altos antes que en plantas de poca altura.

El Cairo, 18 de Noviembre de 2004.

Fuente: Agencia Efe.

La Razón: http://www.larazon.es/noticias/noti_soc21921.htm