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RAMS�S
VI
1144-1136
a.C.
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La tumba de Rams�s VI, aunque era muy conocida y visitada en la antig�edad, como atestiguan las numerosas inscripciones que hay en sus paredes, no fue excavada y limpiada de los escombros que ocupaban gran parte de sus c�maras hasta 1886. El encargado de la tarea fue Georges Daressy y por cuenta del servicio de Antig�edades. En realidad, esta tumba la ocup� anteriormente Rams�s V, predecesor de Rams�s VI, que rein� s�lo cuatro a�os, y luego fue ampliada por Rams�s VI.
La tumba de Rams�s VI encierra una especie de tratado de teolog�a en el cual los elementos fundamentales con el sol y su viaje diario en el mundo de las tinieblas, del que sale perpetuamente victorioso, y la luz que es su principal emanaci�n. El significado de las pinturas murales de la tumba, que han conservado sus espl�ndidos colores, entre los que predominan los rojos y los amarillos, es a veces oscuro y enigm�tico en sus detalles. En general, sin embargo, es un an�lisis de los or�genes del cielo, de la tierra y de la creaci�n del sol, de la luz y de la vida. En los corredores primero, segundo y tercero aparecen pintados en las paredes textos del Libro de las puertas �y del Libro de las cavernas, colecci�n de textos que tratan de la geograf�a sagrada del M�s All� y de las cavernas que el sol tiene que cruzar durante su viaje nocturno.
Es aqu� donde tuvo lugar el misterio de la creaci�n del disco solar y de su renacimiento diario, adem�s de la resurrecci�n del fara�n mismo, asimilado al sol. �
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