Algunos investigadores han sugerido que los artistas rupestres que hace 15.000 a�os pintaron las cavernas de Lascaux, en Francia, plasmaron tambi�n la constelaci�n de Las Pl�yades.
Aquella ser�a la primera representaci�n astron�mica de la historia, pero no es f�cil demostrar que los puntos que aparecen en la Sala de los Toros de la cueva francesa sean una imagen de un grupo de estrellas.
La estrella Sirio anunciaba la crecida, esencial en la econom�a egipcia
La influencia del cielo en la vida de los hombres ya no es una duda en el antiguo Egipto, 10.000 a�os despu�s de Lascaux. En un reciente art�culo publicado en Advances in Space Research, el investigador espa�ol Juan Belmonte, del Instituto Astrof�sico de Canarias, y el egipcio Mosalam Shaltout, del Observatorio de El Cairo, muestran que los templos egipcios se constru�an alineados con sucesos astron�micos que serv�an como referencia para fijar los calendarios pol�ticos, econ�micos o religiosos. Hasta ahora, se asum�a que la �nica referencia que tomaban los arquitectos del reino africano era el r�o Nilo. Los autores del estudio confirman que el curso fluvial es la referencia principal, pero a�aden pruebas sobre la influencia fundamental de las estrellas.
Solsticio y a�o nuevo
Un ejemplo es el templo de Karnak, en Luxor. El d�a del solsticio de invierno, el m�s breve del a�o, los rayos del sol atraviesan el eje principal del edificio y entran en el santuario principal del templo. Este alineamiento, que se producir�a con mayor precisi�n que ahora hace 4.000 a�os, cuando fue construido el complejo sagrado, coincid�a con la celebraci�n del a�o nuevo.
Hasta ahora, se cre�a que la �nica referencia era el r�o Nilo
El templo de Karnak es un ejemplo del cuidado con el que los egipcios eleg�an los emplazamientos y las orientaciones para sus lugares sagrados. Fue construido en uno de los pocos lugares de Egipto donde la l�nea del solsticio que conecta la salida del sol en invierno con la puesta de sol en verano es, al mismo tiempo, perpendicular al Nilo.
Las orientaciones buscando el solsticio eran habituales en el antiguo Egipto y, seg�n indican los autores en su art�culo, podr�an ser un reflejo de la importancia del culto al Sol, que a�n no se comprende del todo. Desde el punto de vista pr�ctico, el solsticio de verano habr�a sido una fecha importante, al estar cercana a la llegada de la inundaci�n que todos los a�os provocaba el Nilo, esencial para la econom�a del pa�s. El especial significado religioso del solsticio invernal parece no ser exclusiva de Egipto. Entre las culturas del Mediterr�neo, estaba muy extendida la idea de que el Sol nac�a precisamente ese d�a.
Otro de los cuerpos celestes que los constructores del reino de los faraones no pod�an descuidar era Sopdet, la estrella que nosotros conocemos como Sirio. La estrella m�s brillante del firmamento fue, al menos a partir del Reino Medio, el heraldo de la crecida del Nilo.
El cielo era una fuente de orden para los habitantes de Egipto, pero eso no significa que necesitasen unos conocimientos de astronom�a excesivamente sofisticados. "Lo �nico que necesitaban era una buena capacidad de observaci�n del cielo, conocimiento de la esfera celeste y un saber acumulado sobre los movimientos de la Luna y, en particular, del Sol", explica Belmonte.
El fara�n arquitecto
El investigador del Instituto Astrof�sico de Canarias lleva muchos a�os viajando por todo el mundo para recoger evidencias sobre c�mo influy� el conocimiento del cosmos en las civilizaciones antiguas. La arqueoastronom�a, una disciplina cient�fica relativamente joven, a medio camino entre la arqueolog�a y la astronom�a, es una forma m�s de hurgar en la psicolog�a de las civilizaciones antiguas.
Hasta la publicaci�n de los trabajos de Cop�rnico o incluso Galileo, la observaci�n del cielo estuvo impregnada por una interpretaci�n religiosa y muchos yacimientos arqueol�gicos guardan pruebas de ello. "Uno de los aspectos m�s interesantes de este trabajo en el antiguo Egipto es que puedes cotejar lo que observas en las construcciones con lo que dejaron escrito en los jerogl�ficos", afirma Belmonte.
Los s�mbolos que ilustran las paredes de los templos ya suger�an que los constructores de estos lugares sagrados ten�an en cuenta el firmamento. Estos jerogl�ficos incluyen la representaci�n de una ceremonia en la que el fara�n tiraba una cuerda para marcar el alineamiento con el que el templo se deber�a construir. Sin embargo, las pruebas que sustentasen este inter�s por la astronom�a eran escasos. Ahora, tras el estudio de Belmonte y Shaltout, se podr�a asumir que alg�n ciudadano realizar�a una ceremonia para marcar el alineamiento del futuro edificio y es posible que, en el caso de los lugares m�s importantes ,quien lo hiciese fuese el fara�n.
"Las antas muestran una clara orientaci�n hacia la salida del Sol"
El trabajo de Belmonte no se reduce a los templos de Egipto. Dejando a un lado hip�tesis sobre representaciones astron�micas en las pinturas de Lascaux o las de la cueva c�ntabra de El Castillo, las pruebas m�s antiguas de observaciones astron�micas est�n en los monumentos megal�ticos. "Las antas, unos d�lmenes de siete piedras del sudeste de la Pen�nsula, muestran una clara orientaci�n hacia la salida del Sol", apunta Belmonte.
A partir de ah�, durante siglos, las evidencias pueden encontrarse en todo el mundo, desde los monumentos cicl�peos de las tumbas de Cerde�a hasta las plataformas de los moai de la Isla de Pascua. Hasta ahora, una �poca en que "la tecnolog�a ha provocado un distanciamiento entre el hombre y el cosmos", concluye Belmonte. |