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Campa�a 2006 del 27 de octubre al 17 de diciembre

Diario - parte XXII

El muro de piedra continua su lenta, pero certera construcci�n.

Josef, nuestro silencioso cantero, trabaja como lo hicieron sus antepasados hace miles de a�os para construir el Dyeser Dyeseru. Como herramienta de precisi�n, utiliza sus propias manos y ayudado por una maza. Conocer perfectamente donde dar el golpe certero a la roca para que esta lasque y la pueda acomodar en la hilera.

Juan sigue con la construcci�n de la escalera. Esta se est� construyendo a modo de terrazas similares a las que podemos encontrar en los parques de Madrid.

Se ha tenido que nivelar el suelo ya que este tenia una fuerte pendiente. Para ello se ha realizado una cama de piedra, seguida por otra capa de arena de “tafla” y finalmente se ha terminado con otra capa de arena.

Al final de la jornada la escalera estaba terminada y todos est�bamos as� de contentos por un trabajo bien realizado.

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Y esta es una visi�n completa de c�mo ha quedado el nuevo acceso a la TT 353 con la visi�n del Templo de Hatshepsut al fondo.




Diario - parte XXI

Juan ha comenzado dise�ar el nuevo tramo de escalera hacia la TT 353. El problema al que se enfrenta es la calidad de la piedra que como en toda la zona es “tafla” una especie de pizarra lascada que al tocarla es como si fuese papel, por lo que no se puede anclar nada, al mismo tiempo, nuestros arquitectos son totalmente respetuosos con el entorno, por lo que los trabajos desarrollados deben se lo mas repetuosos con la zona que se pueda. Despu�s de estudiar varios puntos de acceso, se decanta por un descenso empinado existente entre la zona A y G del plano.

Los elementos a emplear han de ser tambi�n cuidadosos con el entorno y para ello utilizar� materiales de los que abundan en la zona: roca y arena

Esta escalera natural llegar� hasta el nivel de roca madre de acceso a la entrada de la c�mara de Sen-en-Mut.

Hoy recibimos la visita de un grupo del I.E.A.E., con quienes departimos un rato. Se interesan pos nuestros trabajos y las dificultades con las que nos enfrentamos cada dia. Les comentamos como han ido los trabajos y lo que aun nos queda por hacer en esta campa�a. Nos cuentan del fr�o que hace en Madrid y nos hacemos fotos.

Durante las excavaciones nos fueron apareciendo numerosos adobes, algunos de ellos con el cartucho del Amen-Hotep I, en total hemos localizado 14 de estos ladrillos de barro, que hemos documentado y que se depositar�n en los almacenes del Servicio de Antig�edades. En la pr�xima campa�a procederemos a consolidarlos como ya hici�ramos con los que nos aparecieron el pasado a�o con el cartucho de Ahmes-Nefertary. As� mismo otros restos de adobe con estuco, sin decoraci�n y numerosa cer�mica, la cual ya hemos comentado en otra ocasi�n.

Tambi�n destacamos las numerosas cuentas de collar de fayenza azul localizadas, sin posible clasificaci�n.




Diario - parte XX

Hoy continuamos trabajando donde lo dejamos el otro d�a: el camino de descenso a la TT 353. Se ha abierto un camino de 1,80 de ancho, se alisa el terreno, se limpia de piedras y se colmata el tereno. Al llegar a la parte mas baja, los cables de alta tensi�n, nos vuelven a dificultar el trabajo.

Juan decide que hasta que el Servicio de Antig�edades nos de una mejor soluci�n, es mas operativo enterrarlos, por lo que se abre una zanja para ocultarlos, al menos en esta zona. Est�ticamente, estos cables no es lo mas deseable para una zona arqueol�gica, aunque el verdadero problema es que constantemente tenemos que pisarlos y esto nos supone constantes tropiezos, que ya nos ha causado mas de un esguince entre los obreros.

Teresa sigue con la clasificaci�n de la cer�mica, que en su inmensa mayor�a es votiva. Entre los numerosos fragmentos tambi�n han aparecido interesantes restos con rica policrom�a.

Hoy nos vuelven aparecer adobes, con el cartucho de Ah-Mes-Nefertary, y de Amen-Hotep I. Tito por su parte sigue dibujando todos los restos que nos est�n apareciendo.

Por la noche, en el Museo de la Momificaci�n de Luxor, Francisco Mart�n como Director de la Misi�n ha tenido el honor de representarnos y explicar a la comunidad egiptol�gica presente en la antigua Tebas, en que consiste nuestro proyecto, los resultados de las ultimas campa�as, as� como los hallazgos egiptol�gicos que dan una nueva visi�n a la TT 353.

El sal�n de actos de dicho museo estaba completo.

Al mismo asistieron el Director General del Alto Egipto el Dr. Mansur, el Director del West Bank, Ali el Asfar, el Director de los Templos de Karnak, Ibrahim Soliman, entre otras personalidades. As� mismo los directores de las diferentes misiones, estudiantes y publico interesado.

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La conferencia fue muy aplaudida, ya que el nuevo concepto de conservaci�n que se mostraba es novedoso y al mismo tiempo ambicioso. Por otro, lado los hallazgos egiptol�gicas debidamente contrastados, que abren una nueva v�a de investigaci�n de este interesante monumento, que lo vincula directamente con la capilla de Hat-Hor en Deir el-Bahari.




Diario - parte XIX

Toda la excavaci�n que hab�amos denominado zona 1, hoy la hemos dado por finalizada.

Los hallazgos mas importantes localizados en la zona han sido los numerosos ladridos de adobe con el cartucho de Amen-Hotep I que nos han ido apareciendo, restos de lino de una calidad extraordinaria, con terminaciones en flecos, numerosas cuentas de fayenza azul, alg�n amuleto m�gico, sin duda con fines sanadores.

En la misma, han sido tambi�n localizados numerosos fragmentos de cer�mica. Entre las m�s numerosas son las denominadas “cer�mica de dedos”. Esta vasijas, eran utilizadas como ofrenda de cerveza.

Por otros paralelos encontrados, sabemos que llegaban incluso a medir 70 cms.,

Teresa las ha clasificado de al menos dos tipos: las de la propia ofrenda y de las perforadas. En estas ultimas era donde se fermentaba la cerveza y en donde pasados los d�as, se hacia un orificio en la base, por donde se extra�a el l�quido, quedando la cebada fermentada en el interior del recipiente que previamente se hab�a sellado por la boca.

Tambi�n hemos localizado restos de estas bases pero en este caso, el orificio era realizado antes de cocer la cer�mica.

Juan ha localizado el mejor camino de acceso de bajada a la TT 353 y ha comenzado abrir en la monta�a un camino de 1,80 de ancho hasta la primera terraza.




Diario - parte XVIII

Josef, nuestro cantero, bajo las atentas ordenes de Juan, continua con la construcci�n del muro de contenci�n del talud en la esquina este del mismo, que nos ha costado tanto excavar y sobre todo salvar los cables de alta tensi�n.

Por indicaciones de Juan, se amplia la cata 1m mas por cada lado en la zona donde en su dia ir� la construcci�n del pabell�n que contendr� la r�plica.

Despu�s de verificar y dibujar la excavaci�n que realizamos junto a la casa de piedra, la hemos vuelto a cubrir con arena para que los pocos cimientos que quedan no se sigan destruyendo.

Hoy tambi�n hemos vuelto a entrar en el peque�o templo de Hat-Hor para seguir comprobando las orientaci�n de la c�mara A en relaci�n con el eje de esta capilla. Parece ser que ambas se unen en el eje del santa santorum y que ambas tuvieron una relaci�n m�stica.

El Dr. Safranski, director de la Misi�n Polaca, nos ha dado toda clase de facilidades para hacer nuestras comprobaciones. Desde la pasada campa�a, ambas misiones, colaboran estrechamente para una mejor compresi�n de �rea, pues la TT 353, es una capilla mas de Deir el-Bahari.




Diario - parte XVII

Se incorpora al equipo de esta campa�a Juan Mart�n Rojo, que ha de llevar a buen puerto varias de las obras que en el exterior se tienen previstas realizar para este a�o aunque, algunas ya han comenzado, siguiendo las instrucciones precisas tanto de Juan Mart�n como de Luis Abad.

Entre las actuaciones previstas para esta campa�a est� la de encontrar el lugar mas id�neo para realizar un acceso a la TT 353 que sea c�modo y o que no contamine arquitect�nicamente el entorno paisaj�stico de esta monta�a sagrada que fue declarada zona protegida por la UNESCO en 1980.

El problema con el que se han encontrado nuestros arquitectos y ge�logo, es que en esta zona, la roca existente es de muy mala calidad. Es un suelo pizarroso muy pobre y lascado, en la zona se le conoce como “tafla”.

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En la campa�a del 2004 se realizaron una serie de mediciones consistentes en localizar el eje exacto de la TT353 que nos llev� a descubrir la existencia de otro “ojos” en los muros exteriores de la capilla de Hat-Hor en Deir el Bahari, dando un error de orientaci�n de 2”.

En aquel momento se tomaron medidas para le realizaci�n de planos. En esta ocasi�n se han vuelto a tomar otras nuevas medidas pues hab�a ciertos puntos discordantes.




Diario - parte XVI

El esp�ritu que aglutina a todos los miembros del Proyecto Sen-en-Mut es intentar restaurar el “alma egipcia” de este monumento. Para ello, el deseo de todos nosotros reside en “comprender” los mas �ntimos pensamientos de este Mayordomo de Am�n, de este gran hombre que hizo posible el sue�o de su Se�ora: ser Rey de Kemet.

Sen-en-Mut, planific� en su cabeza lo que serie la nueva Uaset.

M�gica y m�sticamente dej� unidos para la eternidad, el sagrado templo de Karnak, el Dyeser-Dyeseru, la morada de eternidad de su Se�ora, la KV 20..... Y en este enlace m�stico, tambi�n qued� incluida la TT 353.

El an�lisis y traducci�n de los textos por parte de Francisco Mart�n pondr� a disposici�n de la comunidad internacional la comprensi�n de este monumento que hasta ahora es s�lo conocido en parte por su famoso techo astron�mico, y aunque ha sido estudiado por varios especialistas, habr� que abordar, en su momento, una nueva investigaci�n para ver si nos revela algo m�s.

En el interior de la c�mara A, Luis y Yago han comenzado la instalaci�n de los sensores de movimiento para las luces especiales que quedar�n definitivamente en dicha c�mara.

Tito contin�a fotografiando todo el material significativo que ha sido descubierto en la excavaci�n. Hoy le ha tocado el turno a los adobes de Amen-Hotep I.

Teresa est� clasificando la cer�mica. Tenemos numerosos restos de la llamada “cer�mica de dedos”, vasijas de ofrendas posiblemente utilizadas por los piadosos devotos que ven�an hasta esta zona a rogar a Hat-Hor, la diosa de la monta�a.




Diario - parte XV

Observando las fotograf�as de las campa�as de Winlock de 1926 y 27, observamos ciertas discrepancias en cuanto a los planos que nos proporciona la documentaci�n que estamos consultando sobre el �rea, por lo que hemos decidido, ya que vamos a realizar un nuevo alzado topogr�fico de zona, realizar una serie de comprobaciones antes de continuar. Para ello vamos a localizar los dep�sitos de fundaci�n, ya que sobre las fotograf�as, hay ciertas diferencias respecto al plano. Todos no van a ser posible ya que hay construcciones modernas sobre alguno de ellos. Hemos localizado lo que Winlock denomina n�meros 2, 3 y 4. Hoy hemos excavado los n�meros 3 y 4, ya que el 2 se encuentra en una zona pr�xima a la casa, donde pensamos excavar en los pr�ximos d�as.

La comprensi�n de estos dep�sitos de fundaci�n es esencial para entender la naturaleza de nuestro monumento. Esta es una prueba m�s de que la TT353 no es una tumba. �qu� tumbas de particulares llevan dep�sitos de fundaci�n? �cu�ntos ejemplos existen entre particulares de la construcci�n de dos tumbas? �los dep�sitos de fundaci�n tienen alg�n tipo de orientaci�n?

Todas estas preguntas y algunas m�s nos rondan la cabeza ya desde que empezamos a trabajar en este monumento y fuimos comprendiendo la naturaleza tan especial del mismo. �Para que construir un t�nel de mas de 97,36 metros con pelda�os para bajar por �l un sarc�fago de m�s de 3000 kilos?

A�n nos seguimos haciendo preguntas, pero ya tenemos algunas respuestas.

Luis, Yago y Tito han desmontado toda la plataforma de la c�mara A y han empezado a colocar los sensores de movimiento. �stos, tienen por finalidad que cuando alg�n especialista entre en la c�mara la luz no est� encendida demasiado tiempo. Habr� otra luz permanente que se podr� conectar por si se necesita.

En el exterior seguimos trabajando en la esquina sur-este del talud. Contin�an apareciendo numerosos adobes, unos fragmentados y otros enteros, con el cartucho de Amen-Hotep I.




Diario - parte XIV

El d�a de hoy casi ha comenzado donde lo dejamos ayer, en Montu-Hotep.

Despu�s de organizar el trabajo con los obreros para continuar con nuestra labor de excavaci�n en la zona del talud, se ha preparado todo el material necesario para volver a entrar en el monumento del rey de la dinast�a XI.

Como ya os mostr�bamos ayer el acceso es muy dif�cil en su interior. El pasillo se hace tan estrecho y peque�o que en alg�n tramo se hace necesario reptar para poder pasar. Nuestra sorpresa viene cuando continuamos descendiendo y vemos que el techo deja de tener las planchas “semi-abovedas de piedra”, para dejar paso de nuevo a una b�veda de tafla que parece no estar concluida.

Continuamos bajando y ahora el techo se encuentra forrado por cuatro grandes losas de granito rosa que est�n apuntaladas.

Casi sin respirar continuamos bajando porque comprendemos que si rozamos alguna de las vigas o piedras podemos sufrir un desprendimiento.

Finalmente llegamos a una especie de fosa de unos dos metros. Yago es quien se decide a bajar y a explorar el lugar.

Encuentra una c�mara donde se encuentra una capilla de granito roja que en alg�n tiempo debi� estar cerrada por una puerta de madera, ya que los goznes de la puerta se aprecian notablemente. Seguramente fue aqu� donde Carter debi� localizar la estatua del rey, y que hoy se encuentra en el museo de El Cairo, que se encontraba cubierta con un fino pa�o de lino donde el rey se hacia poseedor de la corona roja.

Tambi�n hoy hemos subido a la TT 71 para tomar una serie de datos y nos han surgido una serie de preguntas a la vista de ciertos elementos arquitect�nicos que ser�n objeto de estudio.

Y en este d�a tan intenso hemos tambi�n tenido diferentes visitas. En primer lugar el Comit� de Inspecci�n de SCAE, que se encuentra visitando a varias misiones de la zona, interes�ndose por los trabajos que se est�n realizando.

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La Sociedad de Astronom�a de Bordeaux que se mostraron muy gentiles y con quienes mantuvimos una larga y fruct�fera conversaci�n donde intercambiamos diversos datos. Tambi�n miembros de la Universidad de Leipzig.

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Ma�ana es viernes y descansamos.




Diario - parte XIII

La cata que finalizamos ayer y a pesar de c�mo os contamos no sali� ning�n objeto relevante, s� que vamos a proceder a realizar un dibujo arqueol�gico que documente c�mo se encontraba en el 2006 y as� poder establecer una comparaci�n. Despu�s de que finalice este trabajo, se volver� a cubrir con tierra para que los pocos restos que nos han llegado no se sigan perdiendo si estos se dejan al aire.

Tito y V�ctor son los encargados de realizar esta documentaci�n in situ y despu�s se pasar� al ordenador estableciendo una comparativa de c�mo lo encontr� Winlock en 1927 y c�mo se encuentra ahora.

Luis y Yago ha estado revisando toda la instalaci�n el�ctrica que realiz� durante la pasada campa�a ya que algunos de los focos centrales est�n dando alg�n problema de intensidad lum�nica.

Hoy nos han visitado dos periodistas de la revista KMT alemana interes�ndose por nuestro trabajo, aunque �ste les es conocido, ya que en un n�mero especial sobre Deir el Bahari, que nos traen y nos regalan, ya recogen parte de nuestras actuaciones de campa�as anteriores.

Entre las aplicaciones que tenemos para esta campa�a, esta entrar en lo que se denomina tumba de Montu-Hotep, pues si como creemos Sen-en-Mut se inspira en este monumento que ya hab�a en la zona para la construcci�n de Deir el Bahari, se nos hace obligado entrar para ver.

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Ya en abril, Teresa y Francisco entraron en el monumento hasta unos 70 metros y se opt� por entrar con todo el equipo en este periodo de la campa�a para hacer las comprobaciones necesarias.

En la actualidad, en dicho monumento no hay nadie trabajando desde hace a�os, por lo que en su interior no existe instalaci�n el�ctrica. La puerta permanece totalmente tapiada con piedras, as� que como primera medida tuvimos que quitarlas al igual que centenares de pl�sticos que cubr�an la entrada.

La entrada a Montu-Hotep es muy dif�cil. En abril comprobamos la existencia de huevos de serpientes eclosionados en el suelo, por eso se decidi� retrasar y hacer esta inspecci�n en esta �poca del a�o donde las v�boras est�n en hibernaci�n. La roca que nos encontramos en el corredor descendente es “tafla” una especie de pizarra muy lascada, igual que en nuestro monumento.

El pasillo es mucho m�s ancho. A derecha e izquierda se amontonan un sinf�n de cascotear�a por lo que el pasillo central es estrecho. A unos 70 metros de la entrada la b�veda del corredor aparece forrada con una plancha de piedra. El pasillo se sigue estrechando, el suelo comienza a subir, por lo que la altura se hace m�s peque�a y nos obliga a ir cada vez m�s encorvados. Hace mucho calor y el aire se empieza a notar viciado. Llegamos hasta un descenso de unos 130 metros y comprobamos que el cable con la luminaria que llevamos se nos ha quedado corto.

Francisco Mart�n decide que debemos salir, el aire se ha vuelto dif�cil, hace mucho calor.

Ya en el exterior evidenciamos que nos hemos quedado como a unos 25 � 30 metros de nuestro objetivo que es la c�mara final.

�Ma�ana ser� otro d�a!




Diario - parte XII

Hoy el d�a ha sido muy intenso. Desde primera hora y casi todo el d�a, estuvo con nosotros un equipo de Discovery Channel que esta filmando un documental sobre la reina Hatshepsut y que seg�n nos han comentado se estrenar� en Mayo de 2007. Como no pod�a ser menos Sen-en-Mut se convirti� en el protagonista de la jornada.

Francisco Mart�n les estuvo descubriendo los puntos hist�ricos esenciales para comprender bien este momento tan crucial para Egipto y que, desgraciadamente, ha sido muy mal tratado por los especialistas. Afortunadamente cada vez son m�s las voces que comienzan a comprender y a entender el gran rey que fue Hatshepsut. Tambi�n se interesaron por el trabajo que nuestro equipo viene desarrollando desde el a�o 2000, momento en el que el Servicio de Antig�edades nos ofreci� este magn�fico monumento al que nos sentimos tan unidos e identificados.

Se han incorporado al equipo dos miembros m�s, Luis Abad y Yago Mart�n, Dentro de unos d�as se incorporar� tambi�n a este equipo t�cnico nuestro querido Juan Mart�n Rojo, que en definitiva es el “padre” del proyecto arquitect�nico que se llevar� a cabo en las pr�ximas campa�as y que culminar� con la instalaci�n de la r�plica en el exterior de nuestra �rea de trabajo.

Luis y Yago han comenzado la jornada realizando una l�nea paralela, aprovechando el talud natural, para tomar referencias.

Se continua trabajando en la esquina del talud, que se ha convertido en nuestra pesadilla favorita pues no se termina nunca y aunque las fotos nos dicen que cada vez queda menos, a nosotros nos parece que alguien viene cada noche y rellena la parte que hemos dejado limpia el d�a anterior.

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La cata que Tito y Teresa hab�an abierto en la zona 2 en el muro contiguo a la casa, tambi�n se ha finalizado. No se ha encontrado nada relevante. Los muros de adobe y piedra de estas otras construcciones que se situaron a continuaci�n de la casa de piedra, posiblemente en �pocas posteriores, y que Winlock describe y dibuja en su plano en 1927, quedaron al aire sin ning�n tipo de cerramiento que los conservara. Desgraciadamente hoy se ha perdido por completo y tan solo hemos localizado lo que fue el arranque de estos muros, unos en adobe y otros en piedra, que han sido totalmente colmatados, primero por un derrumbe y en segundo t�rmino por la erosi�n de la zona que ha sufrido un gran deterioro en menos de un siglo, en parte por acciones naturales y la mayor parte por la mano del hombre que no ha respetado en modo alguno este paraje natural a favor del turismo masivo: carreteras de acceso, servicios p�blicos, iluminaci�n, etc.




Diario - parte XI

Teresa y Tito han comenzado a bajar nivel en la peque�a franja de sondeo que se est� realizando junto a la casa de piedra con el fin de localizar si a�n existieran los muros que en su d�a localizara Winlonck y que al d�a de hoy no son visibles. Aparentemente, y despu�s de bajar unos 20 cm., hemos podido comprobar que los restos aparecidos apuntan a la posibilidad de que dichos muros se hayan colapsado.

Una vez que hayamos procedido el avance en la zona delimitada, se levantar� una nueva planimetr�a para documentar el estado actual de la construcci�n.

Teresa tambi�n ha continuado trabajando el la zona este del talud, donde han seguido apareciendo m�s adobes con cartuchos reales.

V�ctor por su parte en el d�a de hoy ha realizado una serie de fotograf�as a la imagen del rostro de Sen-en-Mut situado en el corredor de acceso a la c�mara A. Tambi�n realiz� un relevamiento de la zona de Deir el-Bahari.

Contin�a el trabajo epigr�fico que viene realizando Francisco Mart�n, que hoy ha consistido en la comprobaci�n sobre la mitad oeste del muro sur de la c�mara A de los fragmentos correspondientes a las versiones de las invocaciones n�meros 63, 64, 65, 66 y 67 A de los Textos de los Sarc�fagos que se encuentran en dicho lugar.




Diario - parte X

Hoy hemos comenzado haciendo un levantamiento planim�trico de toda la zona ya excavada donde est� previsto instalar, en las pr�ximas campa�as, el edificio que albergar� la reproducci�n de la c�mara A.

Los trabajos que venimos desarrollando las �ltimas semanas, localizados en la zona este del talud, est�n casi finalizados por lo que hemos procedido abrir una nueva zona de excavaci�n, a partir del muro de la denominada casa de piedra y que localizaremos en el plano como Zona 2. En este punto estamos buscando el arranque del muro con el objeto de hacer un nuevo plano de c�mo se encuentra en la actualidad el yacimiento.

Tambi�n hemos procedido a inspeccionar el �rea mas id�nea para la instalaci�n de bajada al monumento, ya que el acceso desde la parte superior presenta dificultades por la orograf�a tan particular de la zona.

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Nuestros arquitectos Juan Mart�n Rojo y Luis Abad, y siguiendo las indicaciones de ge�logo del equipo el Dr. Ayman, han considerado que la mejor bajada seria la zona que dominaremos en el plano como 4.

V�ctor ha fotografiado tambi�n todo el material arqueol�gico que ha salido hasta la fecha en esta campa�a para su documentaci�n.




Diario - parte IX

El muro se sigue construyendo, hasta el momento hemos levantado 22 metros con una altura que oscila entre 1,15 a 1,80 m. Los cables, como se puede ver en la foto, los hemos incluido en la construcci�n. Para evitar que se nos desmorone el talud, hemos procedido hacer terrazas he ir bajando. Calculamos que en dos d�as mas habremos terminado con esta parte de la excavaci�n y que habremos movido unos 600 m3 de material.

Con relaci�n a la documentaci�n de las c�maras B y C , se hizo un relevamiento fotogr�fico gen�rico y se tomaron detalles de la epigraf�a en la c�maras C, correspondiente a un interesante graffiti de cantero, y que dej� su nombre para toda la eternidad en dicho monumento. Tambi�n se documentaron restos de posible decoraci�n en el techo abovedado de esta c�mara.

En todo el monumento se han ido formando con el correr de los siglos concreciones salinas muy llamativas, que no presenta peligro, pero son interesantes. La pasada campa�a nuestro monumento fue objeto de estudio, precisamente por su atrayente formaci�n geol�gica por el Thebes Goearcheology Project. Por este motivo hemos considerado que seria interesante documentar estas concreciones salinas.

En cuanto a la c�mara B, al no presentar ning�n resto de decoraci�n, solo se ha fotografiado.

Hoy hemos tenido la agradable visita de miembros de la Embajada de Espa�a que se han interesado por nuestro trabajo y nos han felicitado por el mismo.




Diario - parte VIII

Francisco Mart�n continua realizando los estudios epigr�ficos necesarios para poner en marcha la traducci�n y comentarios filol�gicos de los textos de la c�mara A.

Actualmente se esta completando la comprobaci�n de los signos jerogl�ficos de dudosa lectura o la restituci�n de la lectura en los lugares donde falta parte del texto. Esta labor supone el examen detallado de todas las columnas con texto jerogl�fico para descartar posibles lecturas err�neas anteriores y completar la lista de graf�as an�malas o defectivas que se encuentran en dichas inscripciones

V�ctor y Tito ha finalizado el relevamiento fotogrametico del techo de la c�mara A. Las dificultades desde el punto de vista de iluminaci�n fueron menores que las que se encontraron a la hora de fotografiar los paramentos verticales ya que estos no presentan bajorrelieves, a pesar de que el techo no es totalmente plano.

La mayor dificultad en esta documentaci�n fue la de nivelar el sistema de rieles en el sector donde se encuentra la escalera que conduce a las c�maras B y C.

En cuanto a la excavaci�n del exterior, contin�an los trabajos en el mismo punto donde se dejaron ayer. La tarea se ha vuelto muy dificultosa primero por la orograf�a del propio talud, muy fr�gil, que con un simple golpe de viento el talud se nos viene abajo y hay que empezar de nuevo. En segundo lugar, la aparici�n en la zona este del talud de numerosos restos de abobes, unos con cartucho de Amen-Hotep I y otros no, fragmentos de cer�mica, etc... nos obliga ir con mucha precauci�n. Y, c�mo no, nuestros inseparables cables que ya se han convertido en un elemento mas de nuestro trabajo: moverlos cada d�a para poder limpiar debajo de ellos.

Hoy es viernes y d�a de paga: utilizamos la antigua semana egipcia de 10 d�as, as� que hoy los obreros est�n muy contentos.




Diario - parte VII

V�ctor y Tito contin�an fotografiando la c�mara A. Ya han concluido el trabajo de la pared norte y han continuado con la pared oeste, poniendo as� fin al trabajo de documentaci�n de los paramentos verticales. La irregularidad del suelo, de acuerdo con lo previsto, ha obligado a nuestros dos t�cnicos, a nivelar el sistema de rieles que sujeta el equipo fotogr�fico, casi por foto, y esto ha originado mas demoras de la esperadas en un principio. Se han tomado aproximadamente unas 560 fotos, de las paredes, sin contar con las pruebas iniciales.

En cuanto al trabajo en el exterior, se continua excavando en el talud. Se va despacio porque primero, siguen apareciendo mas cables y tenemos que ir con precauci�n. Este problema nos esta obligando a plantearnos una posible soluci�n para que estos no sigan estando en superficie, cubrirlos, puede ser una buena alternativa. Aunque esta decisi�n la evaluaremos junto a nuestros arquitectos y el Servicio de Antig�edades la pr�xima semana.

El segundo t�rmino, el talud est� ahora a una altura de casi cinco metros, por lo que hoy se han retirado aproximadamente 6 m3 de tierra. A un nivel de dos metros han empezado aparecer restos de adobes y numerosa cer�mica. Hoy tambi�n hemos encontrado mas adobes con el cartucho de Amen-Hotep I que hemos separado para su posterior consolidaci�n. Tambi�n nos ha aparecido un resto de decoraci�n arquitect�nica, posiblemente de Deir el-Bahari.

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Diario - parte VI

Hoy hemos seguido construyendo el muro de sujeci�n del talud. El conjunto de cables de alta tensi�n que ilumina el templo de la reina Hatshepsut y que aparecieron ayer bajo nuestra particular monta�a, no sin dificultades, fuerza e ingenio, los hemos elevado y sujetado a la parte alta de la terraza superior.

Para ello nos tuvimos que ayudar de nuestro tractor y de la fuerza de nuestros brazos.

Finalmente �lo conseguimos!

Esta peque�a dificultad nos ha retrasado el trabajo y hemos parado de momento por dos d�as la construcci�n del muro hasta no haber excavado bien toda la zona.

A los numerosos fragmentos de cer�mica que nos est�n apareciendo, hay que sumarles las cuentas de collar en fayenza azul, as� como la basa y el fuste de una columna, sin decoraci�n y un bajo relieve en arenisca con un cetro Was.




Diario - parte V

Hoy hemos comenzado el d�a construyendo un muro de contenci�n del talud que d�a por d�a amenaza con desmoronarse y tapar todo el trabajo realizado el d�a anterior. Para ello hemos dividido el equipo de trabajo en dos y mientras que el primer grupo dirigido por Teresa sigue excavando la zona del talud el segundo, y por detr�s de ellos, se localiza el segundo equipo, que hoy cuenta con el trabajo experimentado de dos canteros locales Ahmed Hassam e Ibrahim Husein, que conocen como nadie la piedra y como dar el golpe certero para que la veta ceda.

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Es una maravilla verles trabajar pues, nos imaginamos como debi� ser la zona hace miles de a�os con hombres como nuestros canteros, construyendo el Dyeser Dyeseru.

A media ma�ana surgi� el primero de los problemas de hoy, a medio talud, nos aparecieron numerosos cables dem�s de 15 cent�metros de di�metros que formaron o forman parte de la iluminaci�n de alta tensi�n del templo. Esto nos ha supuesto parar de momento la construcci�n del muro ya que tendremos que traer ma�ana cables de acero y con la ayuda de un tractor tensionar y subir los cables hasta otro lugar donde no nos molesten y poder continuar con el levantamiento de nuestro muro

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A pesar de este peque�o retraso, hemos hallado mas adobes con el cartucho de Amen-Hotep I, este segundo mucho mejor conservado que el localizado ayer.

V�ctor ha continuado con su trabajo fotogr�fico en el interior del monumento.

El trabajo que diariamente realizamos cada uno de los integrantes del equipo, es analizado cada tarde. Combinamos resultados y vamos avanzando en la tarea asignada.

El trabajo de documentaci�n fotogr�fica que est� llevando a cabo por un lado V�ctor y por otro Tito con su dibujo arqueol�gico, est� dando estos excelentes resultados:

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Que quedar�n insertados en las fichas arqueol�gicas de cada pieza para su posterior estudio y publicaci�n.




Diario - parte IV

La recompensa a nuestro esfuerzo hoy se ha visto premiada con la localizaci�n de adobes con el cartucho de Amen-Hotep I.

Ha seguido tambi�n apareciendo numerosa cer�mica, de las denominadas “vasijas de dedos”, as� como un bajorrelieve, donde se puede aprecia el resto de una falda y con una pierna adelantada coloreada en rojo.

Hemos continuado desbastando el talud y as� mismo se ha localizado lo que puede ser el arranque de un muro, aunque esto �ltimo est� por confirmar, ya que justamente la jornada de hoy ha finalizado en este punto, as� que ma�ana comenzaremos a trabajar en esta zona.

Tambi�n hemos recuperado todos los elementos ca�dos del muro de la “casa de piedra” con objeto de ponerlos de nuevo en su sitio.

Tito continua con su labor de consolidar los adobes con los cartuchos de Ahmes-Nefertay y tambi�n otros objetos de este mismo material que, ya que a la primera consolidaci�n, le ha seguido una segunda a las 48 horas.

Por su parte Francisco Mart�n Valent�n prosigue con la labor epigr�fica que ya comenzara la pasada campa�a. Desgraciadamente en alguna parte de la c�mara los jerogl�ficos han desaparecido por lo que la t�cnica de escaneo nos permitir� identificar los signos perdidos.

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En cuanto a la documentaci�n fotogr�fica, se han completado los paramentos sur y este. En gabinete se contin�a trabajando con los hallazgos de campa�as anteriores.

Se est�n completando las fichas t�cnicas de cada pieza que ser�n objeto de la futura publicaci�n preliminar del Proyecto.

As� mismo, se est� recopilando informaci�n para realizar un relevamiento animado en 3D del monumento y su conexi�n con el Dyeser Dyeseru de la reina en Deir el-Bahari donde se podr� ver perfectamente la relaci�n de ambos monumentos.




Diario - parte III

Hoy V�ctor ha comenzado a tomar las primeras pruebas fotogr�ficas digitales en la c�mara A, que aunque ya se hab�an tomado en campa�as anteriores, se van a realizar otras nuevas, ya que se van a tener en cuenta una serie de par�metros que hasta ahora no se hab�an considerado, para as� poder obtener una optima fotogrametr�a.

Para ello se ha instalado, en el interior de dicha c�mara A, un sistema de rieles desde donde se deslizar� la c�mara fotogr�fica en paralelo a cada paramento, para as� lograr un mayor resultado de la fotogrametr�a planificada. Adem�s se han aprobado las diferentes fuentes de luz que se utilizar�n.

El equipo fotogr�fico ha sido adem�s, conectado in situ a un ordenador port�til que permitir� monitorizar las fotograf�as seg�n se vayan tomando, permitiendo con este m�todo ir haciendo los ajustes pertinentes desde el ordenador.

Despu�s, en la labor de gabinete que se realiza diariamente, y ya en la casa de la misi�n, V�ctor y Teresa ha verificado todas las muestras tomadas para seleccionar el procedimiento y la fuente de luz.

Teresa y Tito compaginan su tiempo entre la excavaci�n en la zona 1 con las tareas de consolidaci�n de adobes con los cartuchos de Ahmes-Nefertary, que fueron localizados en la campa�a 2005, as� como otros hallazgos tambi�n en adobe, que posiblemente pudieran ser contrapesos de telares. Para ello, est�n utilizando un gel de S�lice que no provoca la formaci�n de efectos secundarios que pudieran afectar al estado de las piezas. El l�quido es absorbido r�pidamente por el adobe alcanzando todo el material a consolidar, uniendo a las partes m�s sanas del objeto que se encuentran en el interior del mismo. De esta forma conseguimos que la pieza sea permeable al agua, dejando inalterado el aspecto exterior del adobe evitando formaciones de manchas o pel�culas brillantes y amarilleo bajo la acci�n de las radiaciones solares. Para evitar da�ar los cartuchos de la reina, se est� pulverizando a muy baja presi�n hasta que el adobe est� completamente saturado.

En cuanto a la excavaci�n que se esta llevando a cabo en la zona 1/a se est� llegando a roca madre, donde nos est�n apareciendo restos de cer�mica. Tambi�n se est�n localizando cuentas de collares en fayenza azul y restos de lino.

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La dificultad con la que nos estamos encontrando a medida que vamos retirando el talud, es que la piedra es de tan mala calidad y tan degradada que se nos viene a bajo provocando, a medida que trabajamos, avalanchas de cascotear�a, por lo que tendremos que realizar un muro de piedra de la zona, que no contamine la visi�n global del conjunto de Deir el-Bahari para contener el talud.




Diario - parte II

El plan de excavaci�n de esta campa�a es tambi�n el m�s ambicioso de cuantos hemos llevado a cabo. En el plano se puede ver claramente delimitadas las zonas de campa�as anteriores.

La zona marcada con azul corresponde a esta campa�a 2006, y comprenden tres �reas de trabajo bien delimitadas.

La zona 1, corresponder� al �rea donde se levantar� en el futuro el edificio que albergar� la replica exacta de la c�mara A de Sen-en-Mut. As� como una rampa de descenso al monumento original mas c�modo y seguro que el actual.

La zona denominada 2, corresponde a unos restos de edificio de piedra, posiblemente de �poca de Amen-Hotep I, con a�adidos posteriores y en diferentes periodos, y que denominamos “casa de piedra” y que ser�n objeto en los pr�ximos d�as de una excavaci�n exhaustiva.

De estos trabajos se encarga Teresa Bedman auxiliada por Francisco Vivas, junto a ellos doce obreros, remover�n en los pr�ximos d�as mas de 500 m3 de tierra, hasta llegar a roca madre donde de momento esta apareciendo abundante material cer�mico as� como vendaje de momia de lino de alta calidad.

Seguimos trabajando en el interior del monumento donde tambi�n hemos realizado diversas medidas para identificaci�n calorim�trica (coordenadas de color) en los distintos puntos de los paramentos verticales de la c�mara A, as� como del techo.

Estas pruebas est�n siendo realizadas por Jos� Luis Oteo y Rosario Elvira, que junto con los datos obtenidos por Jorge y Noelia, nos llevar�n a determinar el mejor soporte material sobre el que se ejecutar� la reproducci�n de los jerogl�ficos as� como la pintura del techo astron�mico.

Todos estos elementos ser�n estudiados y realizados en Espa�a y ser�n transportados a Luxor durante las pr�ximas campa�as para su instalaci�n definitiva.

Con esto conseguiremos una “copia exacta. al momento actual, de c�mo se encuentra la paredes y techo de la c�mara A del monumento de Sen-en-Mut”.

Victor Capuchio continua documentando todo el material aparecido en las campa�as anteriores.

Uno de los m�todos que se esta utilizando para documentar, es la fotograf�a digital. Previamente, por tratarse de este m�todo, fue necesario realizar pruebas de c�mo afecta la luz solar al tratamiento de la temperatura de color y que incide directamente en la fidelidad de los colores que posen los objetos.




Diario - parte I

El pasado d�a 29 comenz� la IV Campa�a del Proyecto Sen-en-Mut.

Durante la pasada compa�a se finalizaron casi todos los trabajos previsto en el interior del monumento que consistieron en: excavaci�n de la c�mara C y su pozo, la protecci�n de la escalera de descenso, protecci�n del estuco localizado tambi�n en la escalera, iluminaci�n especial en la escalera, etc.

Para la presente campa�a el plan es mas ambicioso ya que entramos en la segunda y ultima de las fases de este proyecto, que nos llevar� a la culminaci�n de la replica de la c�mara A, que quedar� inmersa dentro del nuevo plan muse�stico de Deir el Bahari, con un Centro de Visitantes, donde se exhibir�n las maquetas de Templo de la reina Hatsepsut en relaci�n con la c�mara de Sen-en-Mut, ya que ambos monumentos est�n �ntimamente relacionados y han de entenderse en su conjunto para comprender todo el �rea.

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Por ello, hemos comenzado nuestros trabajos realizando un escaneado de los paramentos de la c�mara A, para la obtenci�n de nubes de puntos en 3D mediante uso de tecnolog�a �ptica.

El motivo de esta primera fase o toma de contacto, radica en averiguar la disposici�n y la t�cnica a emplear dentro de la sala “A” de la capilla de Sen-en-Mut, para una posterior toma de datos volum�tricos en forma de coordenadas de puntos en 3D (x,y,z).

Esta primera fase ha constado de una serie de tomas donde se han empleado distintos tipos de lentes para comprobar cual es la m�s adecuada a nuestros intereses teniendo en cuenta la aplicaci�n final de estos que ser� la reproducci�n de dicha sala.