AL RESCATE DEL QUE PUDO SER REY DE EGIPTO
Una misión española excava en la tumba de Sen-en-Mut

La antigua Iuny era una hermosa ciudad establecida sobre la orilla occidental del rio Nilo, apenas a 20 kilómetros al sur de la gloriosa capital del dios Amón, la grandiosa Tebas, y hoy uno de los enclaves turísticos más destacados del sur egipcio. Fue esta pequeña pero importante ciudad, dedicada al dios Montu, la que vio nacer al hombre que daría forma a uno de los períodos más intensos y trascendentes (la dinastía XVIII) de la historia de Egipto.

Su nombre, Sen-en-Mut, significaba "el hermano de la Madre (Mut)", la diosa consorte del poderoso dios Amón de Tebas. A pesar de la gran influencia que tuvo públicamente durante el reinado de Hatshepsut (1479-1457 a.C.) —ejerció como su mano derecha, su mentor y como arquitecto jefe de su gran obra, el templo de Deir-el-Bahari—, Sen-en-Mut es un enigma en cuanto a los detalles de su vida íntima.

¿Qué tipo de relación le unió a la reina Hatshepsut? ¿Por qué no se ha podido identificar con nitidez su momia? ¿Por qué se halló su sarcófago destrozado? ¿Cuál fue el motivo por el que su nombre desapareció misteriosamente de todos los templos?

A éstas y otras incógnitas intentará dar respuesta una misión del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto que trabaja, a propuesta del gobierno egipcio, en un proyecto de investigación sobre la que se supone fue su tumba.

El Proyecto Sen-en-Mut, que tiene como objetivo la edificación de una réplica exacta de este monumento para su visita turística, aportará datos para desentrañar las claves de la vida de uno de los personajes más poderosos del Antiguo Egipto.

En su hipogeo, excavado bajo tierra junto al templo de Deir-el-Bahari con una profundidad de hasta 100 metros, el equipo liderado por los egiptólogos Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman se halla en la segunda campaña de excavación de la primera fase de trabajo, esto es, en una labor de excavación, limpieza, documentación fotográfica y estudio topográfico y geológico a cargo de Juan Martín Rojo y Luis Abad.

Techo astronómico

Entre su valiosa decoración, destaca el techo astronómico más antiguo descubierto hasta la fecha, que reproduce las constelaciones del hemisferio norte y una tabla astral que permitía medir los movimientos celestes y algunos planetas del sistema solar.

El equipo español, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura de España entre otras entidades —que pueden consultarse en www.senenmut.com— recibió incluso una carta de felicitación del secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, el doctor Zahi Hawass, por su labor en la última campaña.

El agradecimiento se refiere a la tarea desarrollada por la misión en la detección de unas humedades existentes en el famoso techo astronómico que, de no ser por la rápida actuación de los españoles, se hubieran perdido para la posteridad.

Tal y como asegura a LA GACETA Teresa Bedman, "la preservación de los tesoros del pasado no puede seguir esperando. Si no queremos ver destruido en muy pocos años este rico legado milenario que ocupa un lugar insustituible y precioso en la historia de la humanidad, hay que intervenir de manera rotunda e inmediata para impedir tal desastre".

Otro de los enigmas que podrían descifrar es cuántas tumbas se hizo construir Sen-en-Mut. Según Martín y Bedman, el que fuera valido de la reina Hatshepsut edificó para él en Deir-el-Bahari este monumento con el que tenía pensada compartir la gloria de la reina, crear una nueva dinastía quizás, pero no una tumba. El hipogeo traza un eje a través de una falsa puerta que conecta con la capilla más íntima del templo de Hatshepsut. Por este pasadizo estaría vinculado, "ritual" y "personalmente", para siempre con su reina.

Un ambicioso proyecto, con un coste de 600.000 euros en todas sus fases, que pondría la tecnología española al servicio de la conservación de uno de los legados más brillantes de la historia de la humanidad. Siempre merece la pena volver a Egipto.

F. J. Gutiérrez
La Gaceta Fin de Semana
29 y 30 de Enero de 2005